Amanda Bynes era una de las estrellas en ascenso de Hollywood. Pasó toda su infancia y adolescencia en sets de televisión y películas, sin embargo, comenzó a tener erráticos comportamientos que la hicieron alejarse de la industria.

Abuso de drogas, alcohol y episodios de esquizofrenia fueron frecuentes en la actriz, que incluso cambió radicalmente su apariencia por una desmejorada y despreocupada.

Hoy, con 31 años, parece estar dejando todo ese oscuro periodo atrás. La artista no sólo ha vuelto a tener un aspecto saludable, sino que también retomó su vida en las redes sociales.

Recientemente, la actriz de Big Fat Liar compartió en Twitter una foto con su actual apariencia, donde se le ve contenta y muy tranquila. “Paramos para oler las flores en este hermoso domingo”, escribió junto a la imagen.

Un año antes de eso, la artista había compartido una imagen de su entonces nuevo look en 2016.