Cuando se anunció que Kendall Jenner protagonizaría un comercial para Pepsi, muchos pensaron que seguiría los pasos de Britney Spears o Beyoncé, mostrando su lado sensual. El resultado, sin embargo, está lejos de ser lo que se esperaba.

El spot se centra en una marcha por la paz donde participan cientos de personas. En su recorrido se encuentran con tres personajes: una modelo (Jenner), un violonchelista y una fotógrafa.

Todos se unen a la protesta, pero la que más llama la atención es Kendall, pues no sólo aparece con una peluca rubia, sino que también toma una lata de bebida y se la entrega a uno de los policías que está custodiando la marcha en un gesto de unidad.

A pesar del mensaje de paz de la publicidad, en redes sociales no se tomaron del todo bien la producción. De hecho criticaron a la marca por usar las protestas para vender un producto, en un momento en el que los norteamericanos han comenzado a salir a calles para luchar contra la desigualdad de géneros, la Islamofobia y el racismo.

Asimismo, otro sector de los cibernautas alabaron el trabajo de Jenner y el hecho que se haya prestado para un comercial con un trasfondo importante.