En enero de este año, medios de espectáculos internacionales aseguraban que Scarlett Johansson habría terminado la relación con su marido Romain Dauriac. Aunque era un secreto a voces, ella jamás lo reconoció y durante sus últimas apariciones se le vio sin su anillo de bodas.

Más de dos meses después se confirmó que la actriz presentó oficialmente los papeles de divorcio y pidió la custodia de su hija de dos años, Rose.

El abogado de Dauriac, en tanto, aseguró que el francés no tiene intención de apartarse de su hija y que luchará con todas sus fuerzas para quedarse con la niña. “Él quiere mudarse a Francia con la niña y la Señora Johansson viaja mucho. Será un proceso interesante”, señaló Harold Mayerson al portal Just Jared.

Tras estas declaraciones la actriz no guardó silencio y optó por enviar un comunicado público. “Como una madre devota y como una persona reservada, completamente consciente que mi hija un día será lo suficientemente mayor para las noticias por ella misma, me gustaría decir que nunca, jamás, voy a comentar sobre la disolución de mi matrimonio“, aseguró.

“Por respeto a mis deseos como madre y por respeto a todas las mamás trabajadoras, es que con amabilidad le pido a la otra parte involucrada y a los medios de comunicación, que hagan lo mismo”, finalizó.

La pareja contrajo matrimonio en Paris en 2014, tras el nacimiento de su única hija Rose Dorothy.