La reconocida cantante británica Adele fue una de las grandes vencedoras en la reciente edición de los premios Grammy, al ganar en cinco categorías en la gala que se celebró anoche domingo 12 de febrero en Los Angeles, California.
Sin embargo, a la estrella también le tocó lidiar con más de algún inconveniente. Mientras la artista interpretaba el tema Fast Love en honor al fallecido George Michael, tuvo que detener la presentación debido a que se había equivocado de tono.
Pero eso no fue todo, ya que poco antes de que la cantante pidiera tocar la canción por segunda vez, se escuchó un par de groserías que lanzó al aire. Como si todo eso no fuera suficiente, la intérprete de “Hello” finalmente rompió uno de los galardones que recibió por su álbum “25”.
La baladista británica se impuso entre otros a “Lemonade” de Beyoncé, que entrelaza el disco con una trabajada producción audiovisual y que partió también como favorito.
Medios internacionales de espectáculo como People señalan que esto lo hizo de forma intencional para compartirlo con Beyonce, ya que a su juicio, ella era quien merecía ganar.
“No puedo aceptar este premio (…) Mi vida es Beyoncé y su álbum para mí, `Lemonade´, fue monumental y un apoyo para el alma. Pudimos ver otro lado de ti que no siempre nos dejaste ver y te lo agradecemos”, dijo Adele al recibir el gramófono, haciendo llorar a Beyoncé por su emocionante discurso.
Asimismo, la británica aseguró que el último álbum de su “rival” en la competencia significó mucho para ella y sus amigos negros, pues los hizo sentirse empoderados.
Eso sí, hay quienes sostienen que la cantante rompió el trofeo de manera accidental. Sea como sea, la producción se encargó de reemplazar el trofeo dañado, lo que queda de manifiesto en la siguiente imagen.
