Este martes el mundo quedó en shock al enterarse de la repentina muerte de la actriz Carrie Fisher, conocida por su rol de princesa Leia en Star Wars.
La legendaria artista de 60 años había sufrido un ataque al corazón el viernes pasado mientras viajaba de Londres a Los Angeles (EE.UU.) Según el portal TMZ, Fisher tuvo que ser conectada a un respirador artificial en el centro médico en el que fue atendida.
Debido a que su condición no mejoró durante el fin de semana y la actriz tampoco recuperó la conciencia, la familia habría considerado desconectarla del soporte vital.
Sin embargo, antes de llegar a ese dramático desenlace, la legendaria intérprete y escritora sufrió un paro cardíaco que detuvo su corazón.
La noticia de la muerte de Carrie fue confirmada por un portavoz de la familia a través de un comunicado a nombre de la hija de la artista, Billie Lourd.
“Es con profunda tristeza que Billie Lourd confirma que su amada madre Carrie Fisher falleció a las 8:55 de esta mañana. Ella fue amada por el mundo y será extrañada profundamente. Nuestra familia agradece sus pensamientos y plegarias”, decía la declaración.
