En Hollywood los estándares de belleza son muy altos, por lo que si se quiere triunfar realmente en la industria, hay que hacer algunos esfuerzos y los famosos lo saben.
Muchos de ellos se han sometido a fuertes cambios que los han dejado irreconocibles, pasando de ser uno más de segunda línea a un rompecorazones.
Por supuesto el costo no es barato y no sólo monetario, sino que también personal. Estas estrellas deben cambiar su forma de vestir, comer, relacionarse e incluso de hablar, todo con tal de conseguir la fama.
A continuación te contamos las historias de algunos ejemplos:
1. Chris Pratt:
Durante años Chris Pratt interpretó una serie de papeles secundarios donde generalmente daba vida al mejor amigo gordito del protagonista.
Cuando se integró a la serie “Parks and Recreation” llegó a pesar 136 kilos, pero pronto tuvo que cambiar de estilo de vida. No sólo tuvo problemas de salud, sino que también lo incentivo el ofrecimiento de un rol que cambiaría su vida.
“Era impotente, estaba fatigado y emocionalmente deprimido. Tenía serios problemas de salud que de verdad me estaban afectando”, aseguró el estadounidense en una entrevista con Men’s Health.
En 2012, Pratt audicionó para el papel de Star‑Lord en Guardianes de la Galaxia, lo cual lo puso en un régimen estricto de comida y ejercicios.
El personaje exigía que estuviera en un estado físico atlético que lo hizo dejar el alcohol y las grasas. Seis meses después los resultados estaban a la vista, convirtiéndolo en uno de los galanes más cotizados de la industria.
Su cambio lo puso entre los hombres más deseados por las mujeres por lo que la prensa amarillista comenzó hablar de infidelidad. Su esposa Anna Faris, recientemente aseguró que dichos rumores la hacían sentir insegura.
2. Marc Jacobs
El diseñador italiano es uno de los cambios más notables que se ha visto en el mundo de la moda. Jacobs pasó de ser un hombre de edad normal a un metrosexual de 50 años, que no tiene problemas en mostrar su cuerpo y subir fotos desnudos a las redes sociales.
Al principio de su carrera, cuando trabajaba para Perry Ellis, Jacobs solía vestir como un hombre común con pantalones y camisas sencillas, nunca se le vieron músculos e incluso sus lentes le daban un toque geek.
En una entrevista con Harper’s Bazaar recordó: “Nunca me preocupé de mi apariencia. Decía ‘¿a quién le importa? Estoy en un estudio 16 horas y nadie me ve”.
“El 20% de mi cuerpo era grasa“, dijo y reconoció que en esa época la base de su alimentacion era comida chatarra. Todo cambió cuando conoció a un nutricionista quién le recomendó dejar la cafeína, azúcar, harina y lácteos, además de ejercitarse a diario.
Para una persona que jamás había pisado un gimnasio, fue difícil pero con tiempo y los resultados se fue entusiasmado. “Cuando pasé de 31 % grasa a 5% y comencé a desarrollar músculos, estába como ‘Esto es genial"”.
Desde entonces dejó de usar colores apagados y se puso ropa más ajustada. Estaba tan cómodo que incluso posó sin ropa en una de sus propias campañas.
Su nueva apariencia atrajo la atención de otros hombres y se convirtió en uno de los más cotizados del medio. “Me cuesta permanecer con la ropa puesta”, bromeó.
3. Nick Jonas
Cuando decidió emprender una carrera de solista lejos de sus hermanos y terminar sus días como Jonas Brothers, el cantante también realizó una transformación en su físico.
Pasó de ser un joven delgado con una cabellera abundante a uno de los músicos más guapos del pop. Todo comenzó cuando obtuvo un papel en la serie Kingdom, el cual requirió trabajar su cuerpo.
En ese tiempo se ejercitaba tres veces al día y comía de 3 mil a 4.200 calorías. “El desayuno era tortilla con vegetales, pavo, fruta. El almuerzo y la cena eran proteínas, vegetales y nueces. Las meriendas eran cosas al estilo de guisantes con salsa de maní”, explicó.
Después de la serie bajó la intensidad y mejoró su alimentación, pero integró el ejercicio cardiovascular con el yoga. “No soy el tipo de persona que se levanta y quiere hacer ejercicio. Me fastidia, de hecho, lo veo como un mal necesario”.
4. Matthew Lewis
Lo conocimos como Neville Longbottom, el torpe y adorable amigo de Harry Potter, sin embargo, hoy está hecho todo un galán. A sus 27 años el actor sigue haciendo carrera en Inglaterra, donde ha participado en cintas exitosas como Yo antes de ti, junto a Emilia Clarke y Sam Clafin.
En la cinta interpretó a un atleta obsesionado con la vida sana, por lo que tuvo que someterse a una dieta rigurosa. “Voy al pub casi cada semana pero pido una coca cola de dieta. Renuncié al azúcar y no puedo comer carbohidratos. Quería saber si podía apegarme a un régimen estricto como ése, para entender lo que es tener una meta como esa e intentarlo 110 %. Siempre me han gustado los deportes, adoro el gimnasio y eso, pero me encanta comer. La pizza y la cerveza regresarán en el verano”, aseguró en una antigua entrevista con la revista Attitude.
“Me emocionaba estar en la alfombra roja para el estreno del filme y no tener grasa bajo mi camisa. Dije: sí, esto será genial. Nunca pensé que sería algo al estilo de: ‘Miren todos aquí estoy’. Pero fue agradable ir y ser yo mismo, y mucha gente centró la atención en eso, lo que yo no esperaba. Nunca me consideré apuesto”, confesó.
5. Calvin Harris
Cuando Calvin Harris daba sus primeros pasos en la música parecía ser un joven que no sobresalía del resto, al menos, físicamente. Harris optaba por un look desaliñado completamente distinto al que hoy lleva.
El artista pasó por un proceso de transformación que lo convirtió en un cisne para sus fans. Por supuesto hubo algunas intervenciones que lo ayudaron como por ejemplo un retoque en la nariz para hacerla más fina, además de arreglarse los dientes y la vista.
También pasó varias horas en el gimnasio tonificando y desarrollando músculos y marcados abdominales que ahora luce en campañas de publicidad como la de Emporio Armani.
6. Justin Bieber
Para bien o para mal, conocemos a Justin Bieber desde que era un preadolescente delgado con una melena rubia y lisa que caía sobre la mitad de su cara. Sin embargo, ya casi nada queda de aquel niño.
Con el paso de los años, el cantante no sólo se dedicó a tatuar su cuerpo, sino que también a trabajarlo sin cesar. Cuando decidió dejar atrás el look infantil, Bieber comenzó a pasar varias horas en el gimnasio haciendo pesos y abdominales, además pasar por baños de vapor que hicieron maravillas con su cuerpo.
Su físico le permitió ser el protagonista de una de las campañas de Calvin Klein, la que no estuvo lejos de la polémica, pues el uso de photoshop para aumentar su musculatura se hizo evidente.
Tras ese episodio, Bieber se obsesionó con mostrar su figura escultural cada vez que tiene la ocasión.
