El comediante Ben Stiller reveló este martes que padeció cáncer de próstata, el cual le fue diagnosticado hace dos años gracias a lo cual pudo combatir la enfermedad.

El actor  de 50 años habló por primera vez del tema, en una entrevista con el programa The Howard Stern Show. “Apareció de la nada. No tenía idea”, señaló en la ocasión. “Al principio no tenía idea que iba a pasar. Estaba asustado. -El cáncer- Detiene todo en tu vida porque no puedes hacer planes para una película, ya que no sabes que va a pasar”, agregó.

Tras enterarse de la noticia, Stiller de inmediato llamó a Robert De Niro, uno de sus amigos más cercanos quien también batalló contra la misma enfermedad hace algunos años. El ganador del Oscar le explicó algunas cosas y le dio consejos sobre cómo sobrellevar la situación.

El protagonista de Zoolander también decidió hablar con su esposa Christine Tylor y sus hijos Ella (14) y Quinlin (11). “Les dije ‘tengo algo con lo que tengo que lidiar’. Ellos me apoyaron mucho”, agregó.

Stiller, quien logró derrotar el cáncer, explicó que decidió hablar de la situación para crear conciencia en la gente. “Quería hablar de esto por el examen… siento que el examen salvó mi vida”, reconoció.

“Realizar el examen salvó mi vida. Literalmente. Por ello estoy escribiendo esto ahora”, señaló en una carta abierta publicada en su cuenta de Twitter. “Lo que tuve – y estoy saludable hoy gracias a ello- fue un preocupado médico internista que pensó que estaba en la edad para realizar el examen preventivo y lo discutió conmigo”, dijo el actor que fue diagnosticado a los 47 años.

“Si él hubiese esperado, como lo recomienda la Sociedad Americana de Cáncer, hasta que yo tuviera 50 años, no hubiese sabido que tenía un tumor que crecía dentro de mi hasta dos años después (…) cuando hubiese sido demasiado tarde”, sentenció.

La importancia de un diagnóstico oportuno

El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte para los hombres, por lo que detectarlo a tiempo puede ser clave.

Si bien es una enfermedad que suele aparecer después de los 50 años y se recomienda la realización de exámenes preventivos a partir de los 40, este trastorno se desarrolla lentamente y puede tardar años en mostrar síntomas, por lo que podría ser útil tener claro desde temprana edad cuál es la mejor forma de diagnosticarlo.

Según la American Cancer Society, existen cuatro formas de diagnosticarlo:

– Antecedentes médicos y examen físico: Lo primero es tener en cuenta si existen síntomas, estos pueden ser problemas urinarios o sexuales. Luego, si existen sospechas de la presencia de cáncer, se realiza un examen digital del recto. Para esto, el médico introducirá un dedo cubierto con un guante lubricado en el recto, con el fin de detectar si existe un abultamiento o área firme en la próstata que pudiese ser cáncer.

– Ecografía transrectal: Este procedimiento dura 10 minutos aproximadamente y consiste en colocar una pequeña sonda que emite ondas sonoras en el recto y una computadora convierte estas ondas en una imagen de la próstata, lo que permite observar la glándula prostática. El procedimiento suele ser indoloro, aunque podría resultar incomodo.

– Biopsia de la próstata: El médico toma muestras de tejido introduciendo una aguja delgada y hueca a través del recto hasta la próstata, luego se extrae la aguja con la muestra. Este procedimiento se repite entre 12 y 18 veces. Las muestras son enviadas al laboratorio para determinar si hay presencia de células cancerosas.

– Prueba de PSA en la sangre: La prueba de sangre del antígeno prostático específico (PSA) se utiliza para realizar una detección temprana del cáncer de próstata, principalmente en los hombres que no presentan síntomas. Esta podría considerarse la prueba menos desagradable, sin embargo ha sido cuestionada.