La británica Kate Moss creó su propia agencia de modelos tras dejar la que la descubrió cuando tenía 14 años, informó Business of Fashion este martes.

“No me gusta la gente bonita, quiero gente que cante, baile y actúe. Quiero crear estrellas”, dijo la modelo de 42 años en una de sus escasas entrevistas, después de dejar la agencia Storm Models.

“Quiero concentrarme en gestionar carreras, más que en una agencia de modelos”, aseguró Moss, cuya nueva empresa tiene una página web, y cuentas en Twitter e Instagram, pese a la aversión de su propietaria a las redes sociales.

La londinense Moss, hija de un camarero y una agente de viajes, fue reclutada para el mundo de la moda gracias a un encuentro fortuito en el aeropuerto de Nueva York, y es una de las pocas modelos populares en los años 1990 cuya carrera es todavía lucrativa.

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En la entrevista, Business of Fashion afirma que la Agencia Kate Moss (Kate Moss Agency) “podría transformarla de supermodelo a empresaria en ciernes”.

Moss es la duodécima modelo mejor pagada del mundo, ingresando 4,5 millones de dólares, en el año que concluyó en junio de 2015, según la revista estadounidense Forbes.

En una muestra de su longevidad, Moss fue recientemente la imagen de Calvin Klein, más de dos décadas después de posar por primera vez para la marca.

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Saltó a la fama en los años 1990 al amparo del sello “heroin chic”, una tendencia que glorificaba las drogas y la anorexia.

Pese a algunos escándalos -como unas fotos en las que parecía consumir cocaína-, su imagen no perdió atractivo.

La biblia del mundo de la moda, la revista Vogue, la ha presentado en portada en numerosas ocasiones y en 2014 colaboró como editora en su versión británica