El pago doble por los seguros asociados a siniestros de una propiedad, el cobro de dividendos e intereses por un departamento en el que aún no se habita y la falta de regulación para certificar el desgaste de un edificio usado, son algunas de las “injusticias” a las que se ven enfrentados los compradores chilenos al momento de adquirir un departamento u otro bien raíz afín.

Abusos que según la asesora inmobiliaria NAI Sarrà, se producen tanto por desconocimientos legales de los usuarios, como por la falta de regulación de las entidades fiscalizadoras.

La consultora, explica estas tres injusticias que al final de día afectan directamente al bolsillo del comprador:

Pago de doble seguro al momento de adquirir un departamento y el “lucro” de las instituciones aseguradoras

Por conceptos de siniestros, la duplicidad aparece a través del crédito hipotecario pagado al banco y el seguro que se paga a la compañía de seguros que toma la administración, cobrado mes a mes en los gastos comunes del edificio.

En este caso, lo que debe hacer cada propietario es solicitar a la administración del edificio un endoso de la póliza de seguro que paga en los gastos comunes, y presentarlo al banco, de manera de no pagar esta póliza dos veces.

Pago de un dividendo aún sin poder habitar la propiedad

En Chile el primer dividendo generalmente se paga al mes subsiguiente de la firma de la escritura por parte del comprador, plazo que no necesariamente coincide con la entrega de la propiedad. Este dividendo incluye la amortización de capital, el interés mensual y los seguros contratados, por lo que el consumidor se ve en la obligación de empezar a pagar por un servicio que aún no tiene.

El director general de NAI Sarrà, Jaime Sarrà, afirma que “el consumidor estaría pagando por algo que no está usando, ni es jurídicamente el dueño.”

Si bien no existe irregularidad alguna en este ítem, y considerando que los consumidores aceptan las condiciones impuestas por los bancos sin ningún tipo de objeciones, el llamado es a que las entidades bancarias tomen conciencia de que los costos financieros en los que debe incurrir el comprador de la propiedad. Los que se deben hacer efectivos cuando el comprador es jurídicamente el dueño del bien raíz y no cuando simplemente firma la escritura compraventa, señala el director de NAI Sarrà.

Regulación de los estados estructurales de las áreas comunes en edificios usados

En Chile, el tasador es el encargado de verificar las condiciones en las que se encuentra el departamento, para así establecer su valor comercial, es decir, su responsabilidad es dar una seña de valorización. Dicho lo anterior, no existe normativa alguna para el resto del edificio, por lo que este factor no es tasado ni considerado al momento de adquirir un departamento que no es nuevo.

De este modo, un comprador puede adquirir un departamento usado en un edificio antiguo sin saber, por ejemplo, el estado real de las calderas, de los ascensores y sus piezas críticas.

En Estados Unidos, existen empresas especializadas en la certificación del estado general de los edificios, y los bancos al momento de estudiar los títulos de la propiedad, exigen para firmar la escritura el certificado de estas empresas que cerciore que el edificio se encuentra en perfectas condiciones, ejemplo que según Sarrà, podríamos seguir si queremos ser un país desarrollado en el tema inmobiliario.