El gigante textil español Inditex, propietario de la marca Zara, anunció este miércoles que obtuvo en 2017 un beneficio neto de 3.368 millones de euros, muy superior al de los 1.600 millones de euros obtenidos por su gran rival, el grupo sueco H&M.

El resultado es levemente superior a las expectativas de los analistas consultados por el proveedor de informaciones financieras Factset, que habían pronosticado un beneficio promedio de 3.350 millones de euros.

El incremento del beneficio neto es, no obstante, inferior al de 2016 y 2015, 10% y 15%, respectivamente.

Esta jornada, en tanto, la acción sufrió una caída de hasta 5% poco después de abrir la sesión en la Bolsa de Madrid, aunque hacia 07:00 horas de Chile limitaba las pérdidas al 2,60%, 23,63 euros.

Inditex superó también a su competidor sueco en términos de ventas, ya que su volumen de negocio alcanzó los 25.336 millones de euros, frente a los 22.700 millones de H&M. En el conjunto del ejercicio, las ventas del grupo fundado por Amancio Ortega aumentaron un 9% interanual, donde Europa representó más del 60% de las ventas y España un 16%, en ligera caída.

Por su lado, las ventas en internet representaron el 10% del volumen del negocio global, explicó Inditex, que por primera vez desveló el dato. Dicho apartado creció un 41%.

El grupo, en tanto, explicó que invirtió 1.800 millones de euros en 2017 “en el desarrollo de su modelo integrado de tiendas y ventas en internet”. Parte de ese dinero se dedicó a expandir la tecnología RFID, un sistema de chips electrónicos que se colocan en las etiquetas de las prendas, y que permite establecer un inventario muy preciso de las ventas y los stocks.

“Fast fashion”: la clave del éxito

El grupo contabilizó 183 aperturas netas de tiendas en 2017, frente a 279 el año anterior. Con eso logró tener un total de 7.475 tiendas en todo el mundo sumando sus ocho marcas, entre ellas Zara, Massimo Dutti, Oysho, Stradivarius y Bershka; y extendió sus ventas por internet a cinco países más: Tailandia, India, Malasia, Vietnam y Singapur.

La ralentización del crecimiento de Inditex a lo largo de 2017 hizo que la acción retrocediera desde junio en la Bolsa de Madrid, donde perdió más de un tercio de su valor.

A causa de esta tendencia, Inditex dejó de ser en enero el valor con mayor cotización en el mercado madrileño, una posición que ahora ocupa el banco Santander.

Sin embargo, el grupo prevé pagar a sus accionistas un dividendo de 0,75 euros por acción para 2017, un 10,3% más que el año anterior.

El grupo con sede en Arteixo, en Galicia, debe su éxito a su modelo “fast-fashion”, que consiste en fabricar el 60% de sus prendas relativamente cerca, en España, Portugal, Magreb, Turquía y Europa del Este.

El modelo permite colocar en las tiendas en cuestión de 15 días los artículo de moda en ese momento. Las piezas básicas, es decir el 40% de la producción, se fabrican en Asia.

A fines de 2017, además, el grupo dio trabajo a más de 171.800 empleados en el mundo, casi un 6% más que el año anterior.