Es un hecho que los problemas del sueño están presentes en gran parte de la población chilena. Según un estudio del Minsal, un 63,2% de los chilenos sospecha tener un trastorno del sueño, mientras que otro publicado en la revista científica Journal of Clinical Sleep Medicine, manifiesta que casi un 70% de los hombres santiaguinos es roncador.

Hoy en día, la mejor forma de diagnosticar un trastorno de sueño para diseñar un tratamiento eficaz es a través de la polisomnografía: un completo examen realizado de noche mientras la persona duerme, y que monitorea sus movimientos, la respiración, presión arterial, las pulsaciones, temperatura durante la noche, etc. Esto a través de un equipo que conecta electrodos en el cuerpo y una cámara que graba al paciente durante toda esa pernoctación.

Usualmente este examen se realizaba en centros hospitalarios o clínicas, resultando incómodo para quienes querían diagnosticar su sueño. Sin embargo, hoy existe la tecnología para realizarlo en la comodidad de la propia cama, gracias a un moderno equipo portátil que realiza todas las mediciones con la misma efectividad que en un centro médico.

“Estamos frente a una verdadera innovación en el tratamiento de los problemas de sueño. Usualmente las personas rechazan dormir en un hospital porque les da miedo o dicen que no tienen tiempo. Esto genera que haya personas que decidan no tratarse problemas de sueño como la apnea que podrían derivar en enfermedades graves como infartos cerebrales y cardiacos” explicó Pablo Guzmán, Director Médico de Clínica Somno.

Según un estudio del Departamento de Medicina de la Universidad de Otago de Nueva Zelanda, más de un 50% de los pacientes encuestados prefieren realizar el estudio en su hogar. La posibilidad de dormir en su cama y la alta efectividad de la tecnología son razones potentes para la decisión.

Según el neurólogo especialista en medicina del sueño de Clínica Somno, Pablo Guzmán, las 4 principales ventajas de realizar este examen en tu domicilio:

– Mide exactamente las mismas variables que una polisomnografía hospitalaria (arquitectura del sueño, eventos respiratorios de sueño, movimiento de piernas, bruxismo, frecuencia cardiaca, etc).

– Evalúa al paciente en el contexto más real posible, donde puede dormir profundamente. (hay pacientes que dificultan el examen hospitalario porque les cuesta conciliar el sueño fuera de su hogar).

– Evita el efecto de primera noche (se refiere a cuando el paciente no se puede quedar dormido por estar en un lugar desconocido).

– No es más caro. (Tiene el mismo valor con cobertura de Isapre que realizárlo en un centro hospitalario).

Si quieres más información sobre la polisomnografía domiciliaria o bien sobre la hospitalaria, puedes ingresar al sitio web de Clínica Somno y agendar una cita con un especialista en trastornos del sueño.