El presidente del Partido Regionalista Verde (PEV), Jaime Mulet, presentó una solicitud ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para impedir la fusión entre los bancos BBVA y Scotiabank.

Expertos del área consideran difícil que este recurso prospere, pero advierten que no es favorable que el mercado se concentre en unos pocos actores, por lo que esperan el pronunciamiento oficial del ente regulador.

Un 13,66% de la cuota del mercado podría alcanzar Scotiabank en caso de concretar la compra de BBVA, lo que la convertiría en la segunda operación más grande después de lo ocurrido el año 2002, cuando Santander se unió con Banco Santiago, concentrando un 27%.

Por ello Mulet presentó el 6 de septiembre la solicitud ante la FNE, considerando que en la actualidad el poder de la banca chilena se encuentra reducido a unas pocas compañías, situación que se vería acrecentada, generando un daño a los consumidores.

Por esto busca que la FNE se oponga a esta acción y realice un requerimiento ante el Tribunal de la Libre Competencia (TLC).

Para el profesor de Derecho de la Universidad de Chile y experto en libre competencia, Francisco Agüero, se deben revisar los montos de venta de cada banco por separado y en conjunto para evitar peligros de concentración exagerada del mercado.

A juicio del economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, esta operación no supone un riesgo pues se trata de porcentajes minoritarios en el mercado bancario, pero de todas maneras se debe esperar un pronunciamiento de la fiscalía.

Todo esto, ante el incremento de las gestiones entre ejecutivos canadienses de la firma Bank of Nova Scotia y la familia Said, que controla el 28% del BBVA Chile.

Por ello, el pasado jueves, el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras, Eric Parrado, hizo un llamado a la calma, asegurando que estos procesos están sometidos a una intensa regulación.