La Corte Suprema acogió el recurso de oposición de marca presentado por la compañía de cerveza Austral, ante la eventual confusión que generaría el registro de una nueva marca de bebida alcohólica.

En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal acogió el recurso presentado por la empresa Cervecería Austral S.A., en contra del registro de marca “Calafaique” presentado por la Cervecería Belga de la Patagonia S.A. por la similitud en el registro “Calafate” de la recurrente.

La similitud gráfica y fonética entre los signos es evidente, lo que se acrecienta si el pretendido carece de elementos adicionales a los que el consumidor pueda acudir para distinguir el origen empresarial de los productos que pretende amparar. En efecto, la sola sustitución de algunos componentes no dota al signo de fisonomía propia, pues al confrontar los conjuntos permanece la analogía”, establece el fallo judicial.

La resolución agrega que “dicha característica exige un análisis de probabilidad de confusión que demuestre cómo, a pesar de tal semejanza, el fin del símbolo se cumple, cual es identificar a los bienes como provenientes de una fuente particular y asignados a un fin o producto específico. Sin embargo, al analizar las coberturas que cada seña ampara, se consolida la equivalencia, dada la identidad de clases y productos que distinguen, a saber, cerveza, bienes de una misma naturaleza que compiten en un mercado conformado por igual público consumidor, lo que generará toda clase de errores y confusiones en relación al origen empresarial de los productos impidiendo una coexistencia pacífica en el mercado”.

De esta forma, la Corte Suprema rechaza el registro de la marca cuestionada y establece que “el tribunal de la instancia incurrió en error de derecho” al aceptar inicialmente la denominación, sin considerar “la posibilidad de error, engaño o confusión” contemplada en la Ley de Propiedad Industrial.