Se conoce como “remesas” a las ganancias (dinero) que obtuvo un inmigrante y que envía a su país de origen. Según datos publicados por Extranjería, durante los últimos cinco años se ha intensificado en Chile la inmigración internacional, instalándose como un tema de alto interés público.

Conforme al Banco Central (BC) cada vez son más los inmigrantes envían dinero a los países de donde provienen.

“El fenómeno de las remesas ha suscitado un creciente interés en los países en vías de desarrollo, no sólo por los altos volúmenes involucrados y la importancia que estos flujos tienen en las economías locales, sino también por los efectos que podrían tener tanto en el sistema financiero como en el desarrollo y el crecimiento económico”, indicó el BC en un informe.

En los últimos dos años, los envíos de dinero al exterior se han duplicado.

Los egresos subieron 32% en 2018 totalizando US$1.519 millones. En un plazo de dos años, las remesas se duplicaron pasando de US$774 millones a los US$1.520 millones.

Destino del dinero

Conforme a datos de la plataforma online Global66 -difundidos a través de un comunicado- las principales rutas de dinero desde Chile son Colombia con un 30%, Venezuela y Perú con un 20%; y Haití con un 3%.

Además, las regiones donde se originan las remesas coincide con la concentración de inmigrantes: los envíos desde la región Metropolitana son el 60%, de la región de Antofagasta un 10% y de Valparaíso un 10%.

En lo que respecta a Concepción, las rutas que más han aumentado su uso son Venezuela con un 34% mensual, Haití con un 23% y Colombia con un 15%, lo que coincide con las cifras que manejan los organismos sobre la llegada de inmigrantes a la capital del Bío Bío.

Los montos más altos promedio son a Estados Unidos, Australia y Europa (entre US$1.000 y US$1.400).

Promedio y periodicidad de los envíos

El promedio de envío durante 2018 fue de US$230 por operación y las cifras indican que el monto ha aumentado unos US$15 dólares durante 2019.

La transacción promedio de un haitiano es de unos US$110, mientras que la de un colombiano puede superar los US$400.

Por lo general los inmigrantes que envían dinero a sus países de origen lo hacen una vez al mes, pero hay quienes prefieren ir dosificando este envío y hacerlo cada 15 días.