El jueves, el Ministerio de Hacienda anunció que dejará sin efecto el decreto emitido por el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet, que elevaba las contribuciones de bienes raíces no agrícolas. El titular del ramo, Felipe Larraín, adujo que la medida era un esfuerzo del Ejecutivo para aliviar la carga de la clase media.

Sin embargo, desde la Asociación Chilena de Municipalidades rechazaron la medida, pues una baja en dicho gravamen generará un impacto en las arcas de los municipios, debido a que la mayor parte de esta recaudación va a los presupuestos municipales.

El presidente del gremio, el alcalde de La Granja, el democratacristiano Felipe Delpín, anunció que el lunes pedirán una reunión con el gobierno para frenar la medida.

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Por su parte, el alcalde de Estación Central, el UDI Rodrigo Delgado, también presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile, admitió que el recorte generará un impacto en los presupuestos municipales, sin embargo, afirmó que aún es pronto para saber de qué magnitud será.

El senador socialista Rabinbranath Quinteros criticó duramente el anuncio, al asegurar que no es efectivo que el recorte a la tasa sea un esfuerzo del Gobierno, ya que el impacto lo recibirán los municipios.

Por su parte, Leopoldo Pérez, diputado de RN y miembro de la comisión de Hacienda de la Cámara, señaló que la medida del Gobierno va en directo auxilio de la clase media.

Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, la medida beneficiará a 1,2 millones de contribuyentes en el país que pagan contribuciones por un total de 2,7 millones de predios habitacionales y no habitacionales.