El timonel de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, apuntó al “impulso reformista” del gobierno de la Nueva Mayoría como uno de los responsables de la desaceleración.

Esto, en un contexto en que las perspectivas de crecimiento de la economía en 2018 no paran de subir.

Hace un año el mercado comenzó a apuntar cerca de un 3% de expansión del Producto Interno Bruto, pero los más optimistas han comenzado a fijar sus estimaciones un punto porcentual más arriba: un 4%.

Lee también: Economía chilena podría crecer a un 4% en próximos años según exlíderes del Banco Central

Con esto, el país deja atrás un cuatrienio de crecimiento promedio de 1,9%, a cargo de la administración de Michelle Bachelet.

“Es bastante consensuado que el crecimiento fue pobre, la inversión decreció en los últimos 4 años, y eso no solamente se debió a razones externas, sino que también hubo razones internas”, expuso la autoridad.

Entre éstas, citó “cambios regulatorios” que se hicieron “sin el debido proceso”, y señaló que “yo creo que hubo una cierta conciencia de que el impulso inicial reformista, en el fondo con cierta premura, tuvo un impacto en la economía.

De ahí en más, las miradas se comienzan a posar en la decisión que pueda adoptar el Banco Central en el Informe de Política Monetaria que se entregará el 21 de este mes, pues en su edición anterior el instituto emisor proyectó una expansión del PIB de 2,5 a 3,5%.