Casi dos horas de reunión sostuvo esta mañana la presidenta Michelle Bachelet con la nueva directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), tras el cuestionado proceso electoral interno.

La multisindical planteó entre otros temas: la accidentabilidad laboral, la reforma a las pensiones, inquietudes sobre las empresas estratégicas y pedir que se adelante la discusión del reajuste del sector público, esto último debido a que estamos en un año electoral.

Aumento que sería de un 6%, menor al 7,5% solicitado en 2016. El que finalmente fue de un 3,2%, la postura inamovible del Gobierno en un debate que significó paro nacional y divisiones en el oficialismo.

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La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, detalló el motivo para adelantar la discusión.

La ministra del Trabajo, Alejandra Krauss, indicó que en la reunión no se habló de fijar plazos, lo que se verá en la misma mesa de negociación. Apuntó que en un año electoral, este y otros temas son complejos.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, coincidió con su par Krauss de ver en la mesa el porcentaje y los plazos. El jefe de las finanzas públicas dijo que no iba a mandar mensajes por la prensa.

Desde la CUT señalaron que faltan dos reuniones de la mesa del sector público para definir el pliego final de demandas. Todo en un contexto en donde las proyecciones de crecimiento van a la baja y se adelanta una disminución de gastos en lo público en el presupuesto 2018.