Actores del mercado coincidieron con el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en que el país podría crecer un 3% en el último trimestre del año. Eso sí, advierten que se trata de un efecto estadístico por la baja base de comparación, más que por un verdadero repunte de la actividad.

Fue tal vez la apuesta más arriesgada del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tras la última cuenta pública de Michelle Bachelet: que la economía crecerá un 3% en el último trimestre del año.

A pesar de que la cifra puede contrastar con el registro de los primeros tres meses de 2017, que fue de un 0,1%, actores del mercado coinciden en que la actividad irá de menos a más.

Entre octubre y diciembre del año pasado, el PIB se expandió un 0,5%. Es por ello, que la baja base de comparación entre ambos periodos podría ser la principal razón de la estimación de Valdés, según el economista de BCI Estudios, Felipe Ruiz.

Valdés basó su argumento en que las estimaciones de analistas apuntan a un crecimiento de 1,5% para este año y, en consideración, del casi nulo crecimiento del primer trimestre de 2017, el espacio en los próximos meses debería compensar dicho espacio.

Ante ello, el académico de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, señaló que se podría llegar a un 3% a finales de año, pero recalcó que es necesario fijarse en la trayectoria de la actividad.

A juicio del investigador de Libertad y Desarrollo, Francisco Klapp, se trataría sólo de un “efecto aritmético” de la débil actividad registrada en los últimos años.

Además, hoy el Instituto Nacional de Estadísticas dio a conocer que el Índice de Actividad del Comercio cayó un 0,5% en abril, impulsado por la contracción de las ventas al por mayor, excepto en ventas de vehículos y motocicletas.