Durante los últimos días se ha hablado de la posibilidad de que la Cooperativa Agrícola de Piscos del Elqui (Capel) cese la producción de su insigne producto tapa roja, lo que generó una serie de reacciones de desazón en las redes sociales.

La compañía debió salir a desmentir la información, aclarando que al tratarse de uno de sus productos ícono, mantendrán su producción pese a enfocarse en el desarrollo de productos de destilación doble.

Es así como el pisco tapa roja mantendrá su calidad de insignia de la marca, pese a encontrarse en un contexto de piscos premium.

Capel y CCU representan cerca del 90% de la producción en Chile, tal como consignala revista Drinks International. En una entrevista realizada por ese medio a Javier Marcos, representante de la pisquera, indica que el mercado se mueve hacia el consumo “premium” de destilados y los denominados RTD (Ready to Drink), como es el caso de los cócteles preparados.

Pero entonces, ¿qué espacio le cabe en este escenario al “Capelazo”, esa nunca bien ponderada bebida de tapa roja de 35º que estuvo a punto de dejar tantas viudas esta última semana?

En algún minuto, tendrá que desaparecer. Entendemos que la gente ha cambiado, porque antes quería un producto de mayor carácter con más sentido alcohólico. Hoy día, en los diversos licores, los consumidores perciben la calidad como algo más suave”, fueron las palabras del gerente general de Capel, Roberto Salinas, a El Mercurio y que encendieron la mecha.

Mientras muchos ya organizaban una despedida con el licor de destilado simple, la compañía debió aclarar los dichos del directivo.

“Cooperativa Capel, consciente de su identidad regional y nacional, reputación y prestigio, no pondrá fin a su marca más representativa, ni modificará sus compromisos en torno a este producto”, declararon a través de Facebook a los pocos días.

Añaden que la marca “forma parte de la historia de nuestro país hace ya casi 80 años y su producto Pisco Capel ha acompañado a sus consumidores en sus mejores momentos traspasando distintas generaciones de chilenos”, rematan.

Los comentarios en redes parecen compartir esa visión. “Es un símbolo regional, un patrimonio. Además sería contradictorio que el Elqui se quedará sin un símbolo en desmedro de Alto del Carmen y su marca”, consignaba una seguidora de la marca

“No se mueran nunca”, “Me ‘taban dando tiritones”, eran otros de los comentarios, lo que resalta la calidad de ícono del económico brebaje.