El Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a Estados Unidos a luchar “de manera urgente” contra la pobreza y la inequidad que amenazan su potencial económico, en una revisión anual de la primera economía mundial publicada el miércoles.

Los expertos del Fondo redujeron además a 2,2% la previsión de crecimiento del producto interno bruto estadounidense este año, una baja de 0,2 puntos respecto a su informe de abril. Para 2017, el FMI proyecta un crecimiento de 2,5%.

En vistas del movimiento global de desinflación (reducción de la inflación pero no a niveles negativos), el alza de las tasa de interés en Estados Unidos debe ser “muy progresiva” y el banco central estadounidense (Fed) debería permitirse aceptar que la inflación (actualmente de 1,1%) pueda superar provisoriamente su objetivo de 2%, estimó el FMI.

“A pesar de su expansión, Estados Unidos hace frente a un conjunto de fuerzas que van a pesar en la permanencia de un mejor bienestar económico”, dijo por otra parte el Fondo, refiriéndose al envejecimiento de la población, la infraestructura, la disminución de la clase media y la creciente polarización de ingresos.

Estos factores de suman a “tendencias nefastas a largo plazo que han afectado los ingresos”, sostuvo la institución. Subrayó además que los ingresos provenientes del trabajo de la clase media son los más bajos en los últimos 30 años.

“La distribución de la riqueza y los ingresos está cada vez más polarizada y la pobreza aumentó”, agregó el FMI.

“Hay una necesidad urgente de atacar la pobreza”, sostuvo el organismo, subrayando que un estadounidense de cada siete vive en la pobreza y que el 40% de ellos trabaja.

El Fondo defendió impuestos mejor orientados y la recuperación del salario mínimo federal (actualmente de 7,25 dólares la hora).

La caída en la tasa de empleo que va a continuar en los años venideros, sobre todo con los efectos demográficos, puede detenerse, según el FMI, con medidas a favor del empleo de las mujeres (ayuda en el cuidado de los niños, licencias parentales) y sobre todo por la adopción de una reforma de la inmigración en base a las calificaciones.

La tasa de empleo, que incluye a personas que trabajan o buscan activamente un empleo, perdió cinco puntos en quince años, pasando de más de 67% en los años 2000 a menos de 63% en 2015.

Los gastos en infraestructuras deben ser aumentados: “se requieren nuevas inversiones de manera urgente (…) particularmente en lo que concierne a los transportes terrestres”. “Esto ayudaría a reducir la congestión y impulsaría la productividad de la actividad privada”.