El año 2004, Nicolás Massú, junto a Fernando González, se transformaron en los grandes héroes de los Juegos Olímpicos de Atenas. El ‘vampiro’ se colgó la medalla de oro en dobles junto al ‘bombardero’, y además repitió la presea dorada en singles.

Aquel tremendo logro no solo maravilló al pueblo chileno, sino que también generó reacciones en el resto del mundo. De hecho, una estrella de Hollywood quedó maravillada con la hazaña del ‘Nico’, y decidió conocerlo.

Al comienzo, Massú no creyó que alguien tan importante se fijara en su carrera, ignoró todo lo relacionado al tema, pero con el pasar de los días notó que el interés era real.

A continuación, te presentamos la historia de ‘Míster Hollywood’.

En septiembre de 2004, Nicolás Massú se preparaba para jugar el repechaje mundial de la Copa Davis. De pronto, recibe el llamado de su padre.

“Aló, Nicolás, ¿Sabías que Salma Hayek te está tratando de ubicar desde Estados Unidos?”

“¿La actriz? Papá, no creo, esto es un hueveo, una cámara indiscreta.

“Parece bastante serio. Se consiguieron mi número con la federación…llamó un productor chileno que trabaja con ella”.

“Papá, estoy entrenando, tenemos que jugar Copa Davis. Hablemos después, pero esto es una huevada, ¿verdad?”

Como cualquier mortal, una petición así resultaba difícil de creer. El nacional no podía dar crédito de tal interés. Se centró en la Davis pero unas horas después, en el hotel de concentración del equipo, en Viña del Mar, su padre volvería a insistir.

“Nico, este productor chileno que trabaja con Salma Hayek insiste que ella quiere felicitarte por las medallas de Atenas”.

“Papá, es un cuento. No creo nada”.

“Bueno, le diré que no huevee más”.

Para corroborar que no se tratara de una broma o de algo parecido, Nicolás pensó un momento y le dijo a su progenitor que se consiguiera el número de la artista, para despejar cualquier tipo de duda.

La cosa quedó ahí pero al cabo de unos días llegó la respuesta.

El padre se había conseguido el número de la actriz, pero el joven tenista estaba cohibido. “Marca tú y si sale ella, me la pasas”, le dijo a su papá.

Para sorpresa de Massú aquel interés era real, y ambos iniciaron una profunda amistad telefónica que se extendió por un mes y medio.

“Me contaba que estaba filmando ‘After the Sunset’, en Bahamas, y un día me entró un llamado del Hotel Atlantis con el código de ese país. Yo tengo residencia en Santiago, pero también en Nassau y conozco perfecto el prefijo. Ahí dije: “Esto es 100% real””, recordó Massú al libro ‘Grandes Historias del Tenis Chileno’.

Según relata el extenista, la actriz quedó maravillada con la gran hazaña del doble campeón de Atenas. Aquel esfuerzo sobrehumano cautivó a Salma. En ocho días, Massú pasó 24 horas y 43 minutos en cancha. Y ganó los 12 partidos que disputó.

“Salma se siente una embajadora del pueblo latinoamericano y encontraba que mi actuación había sido lo máximo. Un ejemplo de superación para la gente de esta parte del mundo. Que ella, una estrella de cine mundial, se emocionara viendo un video de mis triunfos y dijera eso me hacía sentir todavía más orgulloso”, relató.

En octubre de 2004, Massú se encontraba de vacaciones (se retiró en octavos de final del Masters 1000 de París debido a una hernia y debía operarse). Lo lógico era tomar un avión a Santiago, pero se embarcó rumbo a Nueva York. Era el momento de concretar aquel anhelado encuentro.

“Estaba nervioso, pero no podía arrugar. Así que llamé a Tito, un amigo que tiene limusinas, y le pedí que me fuera a buscar, llevara al hotel, y luego al sitio donde ella estaba alojada para saludarla. Yo estaba súper agradecido. Durante el tiempo que hablamos por teléfono se mostraba muy preocupada por mí, por la lesión, por todo. Fueron diez días increíbles, descubrí un mundo completamente nuevo”, agregó.

Pero eso no fue todo. El ‘vampiro’ fue invitado de honor a la avant premier de ‘After the Sunset’. En la entrevista, Nicolás recordó que en la fiesta posterior a la película se encontró con un conocido suyo, el tenista bahameño Mark Knowles, número uno del mundo en dobles.

“Massú, ¿qué estás haciendo aquí?”

“¿Y tú?”

“Me invitaron porque la película se filmó en Bahamas, terminé de jugar en París-Bercy y me vine para acá. ¿Y tú? Cuéntame”.

“También me invitaron. Ven, te voy a presentar a un par de amigas. Salma, Penélope (Cruz)… les presento a un amigo, Mark Knowles”.

El capitán de Chile en Copa Davis relata que su colega quedó estupefacto, sin palabras, al ver tal escena. Y desde ese día decidió bautizar al ‘Nico’ como ‘Míster Hollywood’

Como era de esperar, la historia de aquella amistad entre Massú y la actriz se hizo conocida, y comenzó a ser comentada entre los tenistas del circuito.

“Muchos jugadores lo mencionaban en el camarín, pero yo me hacía el huevón. Si se hacía público en el tour, la noticia iba a llegar a Chile, y yo quería mantener todo en estricta reserva. Por respeto a ella, que es una chica extraordinaria, y para ahorrarme problemas con la prensa de farándula”, añadió.

Los días en Nueva York se fueron alargando. Massú no quería irse y acompañó a Salma a cada evento social y periodístico que tenía agendado.

“Fue un sueño, yo tenía que operarme de la hernia, pero me fui quedando días y más días. No me importó nada. Recuerdo que Pato Rodríguez, mi entrenador, era mi consejero. En esa época, él tenía 65 años y había vivido de todo. Yo le preguntaba qué hacer, si solo me mantenía como amigo o le daba un beso. En fin, fueron grandes momentos”, detalló.

‘Nico’ resumió su ‘romance’ con la actriz de poco más de tres meses como “una historia bonita…yo era bastante chico y conversábamos mucho, conocí a una mujer especial, top, la mujer de la que más he aprendido. Yo estaba empezando a ser hombre y ella me hizo sentir importante. Fue loco porque gané las olimpiadas y todo cambió. No podía salir a la calle. Nuestra amistad fue parte de esa locura, del destino. Conocí un mundo totalmente diferente y se lo agradezco. No fue una relación larga, pero fui muy feliz. No tengo contacto con ella hace varios años. Sé que está casada y le deseo lo mejor”.