Roger Federer se convirtió a los 36 años y 6 meses en el número 1 mundial del tenis de más edad de la historia, luego de batir ayer en cuartos de final al holandés Robin Hasse (4-6, 6-1 y 6-1) en Rotterdam. El suizo regresó a la cima del tenis mundial luego de cinco años después de la última ocasión en la que estuvo en lo alto del tenis mundial, en noviembre de 2012.

La euforia se apodero de todos los fanáticos del tenis que solo tenían elogios para Federer. “Alcanzar el número 1 es el máximo logro en el tenis. Cuando eres mayor tienes que trabajar el doble, tienes que luchar para quitárselo a alguien que ha trabajado duro para estar en esa posición. Es un sueño hecho realidad”, señaló el suizo tras el partido.

“Ha sido un viaje increíble y lograrlo aquí, donde jugué con mi primera invitación en 1998, significa mucho”, añadió en la pista.

Pero todo esto no quedó ahí. Luego del partido y unas horas después el nuevo número uno escribió en Twitter “parece que soy el tenista más viejo en llegar al número uno. Puede ser que alguien me lo haya mencionado ya, pero tuve dificultades para escucharlo” y lo acompaño con un emoji de un abuelito.

Acto seguido el tenista agregó que “ha sido un camino largo, y a veces ventoso, pero se siente surrealista estar de vuelta en la cima. Estoy feliz de estar bien y jugar tenis todos los días”.