Las últimas semanas en la carrera de Nicolás Jarry han sido de ensueño. Frente a Ecuador por la Copa Davis fue el héroe de la llave, luego de participar en los tres puntos que le dieron la victoria a Chile. Ahora en el ATP 250 de Quito, el joven tenista sigue demostrando que va en ascenso y hace soñar a todo el país con tener a un representante nacional codeándose con los mejores del circuito.
Luego de vencer al italiano Stefano Travaglia por 4-6, 7-6 y 6-3 , el chileno accedió a los cuartos final de un torneo ATP 250, algo que no ocurría hace seis años, cuando Fernando González alcanzó dicha instancia en Buenos Aires. Este resultado además le permitirá alcanzar su mejor ranking como profesional escalando hasta el puesto 91º.
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Por un lugar entre los cuatro mejores, el ‘Príncipe’ se medirá al español Roberto Carballés (107º), quien viene de dejar en el camino al cuarto sembrado del torneo, Paolo Lorenzi.
Sobre el próximo match, Jarry comentó que “será un duro partido. Contra Roberto hemos jugados varias veces, creo que estamos uno iguales, espero hacer las cosas bien para tener más chances.”.
Además junto a Hans Podlipnik lograron acceder a las semifinales del cuadro de dobles tras derrotar a la pareja mexicana conformada por Santiago González y Miguel Angel Reyes por 6-7, 6-4 y 10-6. Por el pase al partido definitorio chocarán ante el binomio francés compuesto por Gael Monfils y Dorian Descloix.
Pese a estar en dos competencias, el cansancio no es tema para Nicolás, quien indicó que “estoy muy feliz, entreno todos los días para estar bien físicamente y superar cualquier obstáculo. Ahora es una buena razón para cansarse, estoy en singles y en dobles con un compañero como Hans, que nos llevamos súper bien. Ahora toca recuperarse lo mejor posible para estar al 100 por ciento mañana”.
El chileno está totalmente enfocado en el partido que disputará esta tarde a las 14 horas, siendo su principal motivación realizar un buen juego. “El ranking es lo de menos (importa) en mi cabeza ahora, sé que Quito es una buena oportunidad para mí. Estoy con las emociones bajas para mantenerme bien concentrado, haciendo las cosas que debo y que las expectativas no influyan en mi juego”.
