La ola de calor que afecta al Abierto de Australia está causando estragos entre los participantes del torneo.

Con temperaturas que superan los 40º, y una sensación térmica que en la cancha es difícil de contrarrestar, varios jugadores han sido víctimas de las condiciones extremas y han pronunciado reclamos frente a la organización en el primer Grand Slam del año.

Uno de los más afectados fue el francés Gael Monfils en el encuentro que disputó por casi tres horas frente al ex número 1 del mundo Novak Djokovic. En lo que fue un verdadero infierno, el tenista galo estuvo al borde del colapso, aunque logró darle batalla al serbio antes de inclinarse en cuatro sets por 4-6, 6-3, 6-1 y 6-3.

Después del partido, Monfils hizo público su reclamo ante las malas condiciones para competir: “No importa cuánto te entrenes en el calor, cuánto te guste el calor. Esto que vivimos es muy duro. Se hacía difícil respirar. Estuve muy mareado. Hablé con el umpire y le dije que si no podía tomarme más de 25 segundos entre punto y punto me iba a desmayar”.

Otro de los que alzó la voz para referirse a la ola de calor fue el número uno del mundo, Rafael Nadal.

El actual monarca del tenis mundial pidió que la organización tomará en cuenta la regla del calor extremo: esta se hace efectiva cuando hay temperaturas superiores a los 40º sumado al índice WBGT (Wet Bulb Globe Temperature) que mide que factores como el viento, radiación solar y humedad no sobrepasen los 32.5 de promedio.

De aceptarse esta moción, el juez del partido tiene la facultad para desplegar el techo retráctil en los estadios principales y suspender las actividades que se estén realizando en las canchas secundarias.

Sin embargo y haciendo oídos sordos a esta petición, tenistas como el argentino Juan Martín del Potro tuvieron que batallar frente a los 39º que se registraron en esta jornada para avanzar de ronda.

El trasandino disputó un reñido encuentro por la segunda ronda del torneo frente al ruso Karen Khachanov que se pronlongó por 3 horas y 44 minutos.

Tras llevarse el partido por 6-4, 7-6, 6-7 y 6-4, ‘Delpo’ prefirió tomarse con humor lo ocurrido y comentó que “creo que sería mejor estar en la playa tomando una cerveza”.

Ahora por el paso a los octavos de final, el argentino enfrentará a Thomas Berdych y se espera que las temperaturas se mantengan arriba de los 40 grados, a no ser de que la organización escuche el llamado de los tenistas en un Abierto de Australia que literalmente ‘está que arde’.