Una curiosa postal se viralizó tras el octavo Wimbledon que conquistó Roger Federer hace un par de días. Resulta que mientras se llevaba a cabo el partido, en el segundo set, Marin Cilic miró al juez de silla para pedir asistencia médica.

Un agudo dolor en su pie izquierdo le obligó a detenerse por unos minutos. Cuando el médico le quitó la zapatilla, el calcetín y la venda quedó en evidencia el origen de su malestar.

Una enorme ampolla ubicada en la planta de su pie hizo romper en llanto al tenista. Le aplicaron un nuevo vendaje pero nada fue igual. Si bien el suizo jugó un tenis perfecto, el físico afectó en gran manera al croata.

“Fue muy, muy difícil lidiar con ello. No me dolía tanto como para hacerme llorar, lloraba porque no era capaz de dar lo mejor de mí. Es uno de los peores días para que te ocurra algo así”, dijo Cilic tras el partido.

La postal dio la vuelta al mundo. Si le das una ventaja mínima al mejor de la historia, así no se puede.