Listos y dispuestos se encuentran las raquetas nacionales, Nicolás Jarry (182°) y Christian Garín (218°) para dar inicio a su participación en el cuadro principal del tercer Grand Slam de la temporada. No obstante, lejos del nerviosismo que un torneo como este puede traer consigo o la ansiedad por enfrentar al próximo rival, hay un hecho que los mantiene un tanto más preocupados.

Esto, dado que los criollos aprovecharon la entrevista que el sitio oficial de Wimbledon les realizó para dar a conocer lo que se ha transformado en un “caldo de cabeza” para los tenistas chilenos: la ausencia de canchas con superficie de pasto.

“En Chile no hay ninguna (cancha de pasto). Me acuerdo cuando Fernando jugaba, le hicieron una y para nosotros es muy difícil. Con suerte hay canchas de cemento, sólo arcilla. Por eso es raro que hayamos clasificado los dos en Wimbledon”, señaló Jarry.

Opinión que se asemeja a la de su par, el iquiqueño Garín, quien fue enfático en señalar que esta carencia la han tomado como una bandera de lucha para de a poco ir consiguiendo sus metas.

“Es difícil estar a este nivel con la poca ayuda que hay. No hay canchas de pasto y muy pocas de cemento. Es difícil surgir y esto es por esfuerzo propio. Nosotros nos esforzamos cada día al máximo y de a poquito va dando recompensa“, agregó el nortino.

De igual manera, este último se tomó algunos minutos para comentar como ha sido la experiencia en el Grand Slam, el cual para él, es su primer torneo internacional.

“Es especial para mí porque nunca pensé que Wimbledon iba a ser mi primer torneo. Es increíble estar aquí, la sensación de ver a todos los grandes jugadores y compartir con ellos es algo nuevo y me entusiasma a seguir creciendo y llegar al máximo nivel”.

Es de esperar que tanto Garín como Jarry puedan sobrepasar este obstáculo y vencer a Jack Sock (18°) y a Gilles Simon (36°), respectivamente para así continuar tratando de alcanzar sus sueños.