Es un ídolo, y no solo por sus triunfos deportivos. El tenista suizo Roger Federer tuvo un notable gesto con algunos de sus fanáticos en su arribo a su país natal.

Y es que en el mismo aeropuerto de Zurich el helvético se dio tiempo para compartir, trofeo en mano, con los hinchas que llegaron a recibirlo.

La leyenda vigente del tenis mundial apareció por la puerta principal, sin seguridad de por medio, y saludó a los seguidores que lo estaban esperando.

Selfies y videos fueron parte de la ‘rutina’ de Roger junto a los hinchas, retribuyendo el cariño con afectuosos saludos. Actualmente no es el ‘1’ del ATP -por ahora-, pero sí lo es para la gente.