Ayer se cumplieron 24 años de la muerte de Ayrton Senna, el piloto brasileño que falleció luego de estrellarse en la curva de Tamburello, durante el Gran Premio de San Marino en Ímola, Italia.

Han pasado los años y los campeones, pero todavía el mundo de la Fórmula 1 llora la partido de unos de los pilotos más queridos en la historia del deporte motor. Senna era admirado tanto por sus capacidades dentro de un monoplaza, tanto así como por sus acciones benéficas que se dieron a conocer una vez que falleció.

Ese 1 de mayo de 1994 marcó a muchos colegas del oriundo de Sao Paulo, uno de los casos más emblemáticos es el de Michael Schumacher, el siete veces campeón de la F-1 y que sufrió un accidente esquiando en los Alpes Suizos el 29 de diciembre del 2013, hoy su estado de salud es una incógnita.

Fue un 10 de septiembre de 2000 cuando ‘Schumi’ ganó el Gran Premio de Monza, en ese carrera el ‘Kaiser’ obtuvo su triunfo número 41 en la Fórmula 1 y de paso igualó el registro de Senna. En el podio estaban Michael, Mika Hakkinen y Ralf Schumacher, el hermano del alemán.

En la rueda de prensa, el piloto de Ferrari fue consultado por dicho registro y respondió que “tras todos los reveses sufridos, ganar en Italia ante los seguidores de Ferrari y conseguir la victoria 41, como Senna, es demasiado para mí…”, Michael no aguantó más bajó la cabeza, pidió disculpas y comenzó a llorar.

En ese momento, Mika Hakkinen (vigente campeón) intentó tomar la palabra pero finalmente terminó llorando al igual que Schumacher. Fue Ralf el que tuvo que hablar mientras consolaba a su hermano.

Mira acá el video: