El mundo del motociclismo está lejos de ser solo de hombres. Y es que si bien nombres como los de Pablo Quintanilla, Carlo de Gavardo o Francisco López son los que más suenan dentro de esta disciplina en nuestro país, hay mujeres que poco a poco se han ido ganando el espacio y respeto dentro de la misma.

Tal es el caso de Milenka Cvitanovic Zamarin, la chica del dragón tatuado que desde hace rato viene dando que hablar, y que se ha posicionado como una de las principales cartas del motociclismo femenino.

Milenka Cvitanovic | Instagram
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Inmersa desde muy pequeña en el mundo tuerca, esta publicista se encontró con las motos gracias a sus hermanos, quienes hicieron que esas largas jornadas de verano se pasaran de una manera distinta.

“Mi primer encuentro con las motos fue a los cinco años. Ahí practicaba junto mis hermanos en motos de enduro, íbamos a disfrutar en familia cerca de un cerro que había en la casa, pero la verdad es que nunca fue algo profesional sino más bien para pasarlo bien”, partió aclarando a BioBioChile la descendiente de croatas.

Pese a esto, el amor por la velocidad y las dos ruedas se fueron aferrando a ella de manera que, apenas tuvo los recursos, no dudó en destinar sus ahorros para comprar a su propia compañera de vida.

“Cuando entré a trabajar me compré mi moto de cerro y comencé a practicar motocross, pero esto tampoco nunca fue de manera profesional, sino que era hacer un asado con los amigos, ir al cerro, al río, solo disfrutar de las dos ruedas”, recordó la chilena.

Tras eso, y como aún no se encontraba con un estilo que le robara el corazón, la chilena decidió vender su moto para comprarse una Harley Davidson.

Sin saberlo en ese entonces, dicha decisión fue solo el inicio de lo que hoy por hoy le roba el sueño: el motociclismo de velocidad.

Y es que si bien el estilo de esta máquina nada tiene que ver con los campeonatos de alta velocidad, fue ella la que condujo a Milenka a su primer acercamiento con la disciplina.

“Por cosas del destino llegué a un curso de velocidad que estaba impartiendo una productora chilena y que había traído como instructor al papa de Jorge Lorenzo, el campeón del Moto GP”, explicó, añadiendo que “participé en esa instancia, a la cual llegaron alrededor de 120 mujeres y de las cuales yo quedé seleccionada dentro de las 15 mejores”.

Milenka Cvitanovic | Instagram
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Tras esto y como era de esperar, los organizadores rápidamente se pusieron en contacto con ella para que fuera parte de la categoría de velocidad que introduciría a las mujeres en este deporte.

“Gracias a eso pude correr durante toda la temporada 2016, quedando segunda en el campeonato”, puntualizó.

La incursión de la deportista en esta categoría fue todo un éxito. No obstante, no estuvo lejos de la bestia negra de los deportistas chilenos: el financiamiento.

“La categoría se terminó porque se terminaron los auspicios, pero yo ahí decidí comprar una moto de velocidad, comprarme de a poquito todo el equipamiento y así poder continuar practicando este deporte que me había gustado tanto”, puntualizó.

Y, a raíz de los resultados, todo hace pensar que le apuntó. Pese a que la rubia ha tenido altos y bajos en estos dos años de competencias, los logros obtenidos sobrepasan cualquier pesar.

El Campeonato del Pacifico de Perú, así como un par de torneos panamericanos, fueron solo la antesala de lo que estaría por venir: El Campeonato Latinoamericano de Velocidad “Hermanos Rodríguez” que se desarrolló en México.

En tal instancia la nacional mostró que a sus cortos años está para grandes cosas, y se quedó con el título de la cita deportiva que volvió tras cinco años de sequía.

“Ser campeona latinoamericana es el título más importante de mi carrera”, añadió la “Mile”, complementando con que pese a su corta trayectoria sobre las dos ruedas, le hace “inmensamente feliz poder tener triunfos nacionales e internacionales y representar de la mejor manera a mi país”.

Milenka Cvitanovic | Instagram
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Y este trofeo sin duda que fue una recompensa para la joven que no solo vio los resultados de todo su esfuerzo físico y humano plasmado en un título, sino que también a como lo que un día comenzó como un hobbie, hoy comienza a encaminarse hacia lo profesional.

“Fue algo muy emocionante porque nunca había tenido un título internacional tan importante, lo que hizo que sea más emocionante y emotiva la recompensa de todo el esfuerzo que hecho entrenando y practicando con la moto”, expresó.

Finalmente y respecto a sus proyecciones en la disciplina, Cvitanovic fue enfática en señalar que pese a que no está exenta de los problemas financieros que conlleva la practica de un deporte como este, pretende continuar escalando y superándose día a día.

“Quiero continuar compitiendo en la categoría 300 todo el 2018. Tenía un proyecto que me quitaba el sueño que era ir a correr el mundial de velocidad en la categoría 300 super sport en España, pero por un tema de costo se ha ido apagando la ilusión”.

Eso sí, Milenka asegura que no amilanará y que, pese esto, “seguiré corriendo los campeonatos nacionales y tal vez, iré a un mundial femenino”.