Luego del récord alcanzado el miércoles por una pintura de Leonardo da Vinci, las subastas presentaron otra sorpresa el jueves: un automóvil Ferrari que fue piloteado por el alemán Michael Schumacher fue vendido en 7,5 millones de dólares (4.718.954.250 pesos chilenos, aproximadamente), todo un récord para un Fórmula 1 moderno.

Sotheby’s no tenía con qué rivalizar esta temporada con el “Salvator Mundi” subastado por 450 millones de dólares el miércoles por su rival Christie’s en Nueva York.

Pero Sotheby’s pudo innovar pese a todo en su gala consagrada al arte contemporáneo, con este Fórmula 1 que ganó el Gran Premio de Mónaco en 2001, y al cual había calificado como “el auto de carrera más asombroso nunca antes puesto en subasta”.

El precio alcanzado por el automóvil del siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, gravemente herido en un accidente de ski en 2013, superó ampliamente las estimaciones iniciales, que eran de entre 4 y 5 millones de dólares.

“Esto no es una obra de arte” había reconocido antes de la venta un responsable de Sotheby’s, Grégoire Billault, pero “todos hemos crecido con automóviles, soñamos con automóviles, y pensé que estaría bien hacer un pequeño guiño” en esta subasta.