La Fórmula 1 no puede continuar siendo gestionada “como una dictadura”, afirmó el domingo en Singapur su futuro dirigente, el estadounidense Chase Carey, aludiendo, aunque sin nombrarlo, al histórico dirigente Bernie Ecclestone.

Dirigir la Fórmula 1 “no puede ser misión de un comité, porque un comité tiende a ser burocrático, pero tampoco puede ser una dictadura, aunque ya estén habituados a ello”, declaró Carey, haciendo referencia a los dirigentes de las escuderías, en la página oficial de internet de la F1.

Estas declaraciones fueron publicadas luego de que Ecclestone, dirigente actual de amplio recorrido en la Fórmula 1, evocase en una entrevista exclusiva a la cadena Sky Sports la posibilidad de retirarse a corto plazo de la categoría reina del automovilismo.

“Si las cosas no se dan como yo creo que deberían ser, desapareceré”, reveló el gerente de Formula One Management (FOM), que cumplirá 86 años en octubre.

Carey se pondrá al frente de la F1 tras cerrarse la venta de los fondos CVC y de otros accionistas al grupo de comunicación Liberty Media, propiedad de John Malone, un millonario estadounidense de 75 años.

Ecclestone habría logrado el compromiso de los futuros propietarios de que podrá seguir dirigiendo la F1 durante tres años, al menos la parte comercial, junto a Carey.

“No se puede hacer feliz a todo el mundo todo el tiempo. Hay que entender lo que quiere cada uno y encontrar un camino a seguir”, estimó Carey, exvicepresidente de la 21ª Century Fox.