Irlanda tenía asegurado el título del Seis Naciones antes de la última jornada, pero este sábado buscaba hacer historia conquistando su tercer Grand Slam en el prestigioso torneo y lo hizo derrotando a Inglaterra por 24-15 en el estadio londinense de Twickenham.

Una victoria ‘profanando’ el templo de Twickenham para llevarse el tercer Grand Slam de su historia (tras los logrados en 1948 y 2009) en el día de San Patricio (patrón de los irlandeses)… el XV del Trébol no podía tener mayor motivación ante los ingleses y acabó celebrando una de sus más bellas victorias de siempre.

“Las palabras no pueden describir la felicidad que siento, no solo por esta victoria, sino también por el Grand Slam”, destacó tras el partido el hooker Rory Best.

“Nuestro mensaje era que teníamos que hacer algo grande y en una final como esta demostrar de lo que estábamos hechos”, añadió.

Seguros de sus fuerzas (gran organización, férrea defensa e individualidades), los irlandeses ofrecieron un recital de rugby, sobre todo en la primera parte, en la que dejaron sentenciado el encuentro (21-5) después de anotar tres tries (Garry Ringrose en el 6, CJ Stander en el 24 y Jacob Stockdale en el 40+4).

El ensayo del joven wing Stockdale, de 21 años, supone un nuevo récord de tries en una sola edición del Seis Naciones (desde 2000), con siete marcas.

En el segundo periodo se conformaron con contener los asaltos desordenados de su rival, que llegó a recuperar algunos puntos para dejar le marcado final en 24-15, pero sin dar la impresión nunca de poder voltear el marcador.