De conocimiento popular es en nuestro país que existen disciplinas que pese que le han otorgado inmensos reconocimiento a Chile y lo han posicionado en la orbe mundial, solo quedan allí: entre las cuatro paredes de quienes lo practican.

En esta categoría entra el Wushu, una especie de arte marcial que muchas veces se confunde con el Kung Fu, pero que a diferencia de este última, su fuerte es lo netamente deportivo.

Así partió el reportaje que el año pasado le realizamos como medio a miembros de la Federación de Wushu de Chile. Hoy, cinco meses después de esto último, la realidad sigue siendo la misma, no ha cambiado ni en lo más mínimo.

En dicha instancia informamos como ésta disciplina se ha convertido en un “fábrica” para sacar campeones mundiales, pero que la falta de recursos económicos ha sido una y otra vez, el caldo de cultivo para sus integrantes.

Elizette Toledo, Hector Toledo y Ariel Mancilla, todos grandes y reconocidos exponentes mundiales de este deporte, han sufrido en carne propia lo que es tener que empeñar la vida por representar al país, y hoy no quieren que las nuevas generaciones pasen por lo mismo.

Es más, es esto último lo que los ha impulsado a realizar una campaña que busca reunir los recursos necesarios para que cuatro pequeñas promesas del Wushu chileno puedan asistir al Mundial de la especialidad que se desarrollará en julio próximo en Brasil.

Se trata de Tomás Silva, Ignacia Aranda, Benjamín Quiroga y Constanza Vásquez, los cuatro atletlas seleccionados para dejar bien puesto el nombre de nuestro país en el VII Junior Wushu Championship.

“La Federacion Chilena de Wushu y el Club de Wushu Wuhun (al que pertenecen todos los atletas) están haciendo grandes esfuerzos para apoyar a los atletas, pero no cuentan con respaldo ni subvención del gobierno, ni del IND, ni del Comité Olímpico Chileno”, partió acusando Elizette Toledo a BioBioChile.

Agregando que “desde el año anterior los fondos concursables no contemplan apoyo para viajes de competencia a los que se pudiese optar, quedando obligados a autofinanciar todo o recibir apoyo de empresa privada“.

El historial de estos cuatro talentos en bruto es más que grande. Y es que pese a que todos tienen menos de 14 años, ya cuentan con grandes triunfos nacionales y mundiales.

Silva tiene 11 años y suma a su haber el ser campeón chileno en manos libres y sable de la categoría Junior C, el Vicecampeonato Sudamericano en Paraguay 2015, una medalla de bronce en el Open Internacional de Perú 2016 y otro bronce en el Sudamericano de Uruguay 2017.

Aranda de 14 años no se queda atrás. Y es que a su corta edad ya suma un campeonato nacional en manos libres y bastón de la categoría Junior B, un bronce en el Panamericano de Costa Rica 2014 y un oro en el Sudamericano de Uruguay 2017.

Quiroga en tanto es campeón chileno de espada norte y vicecampeón en manos libres de la categoría Junior C. Eso sí, esto no es todo lo que tiene para contar, puesto que también posee las medallas de oro y bronce conseguidas en el Sudamericano de Uruguay 2017.

Y Vásquez por su parte es campeona chilena en manos libres y espada de la categoría Junior C femenino. Medalla de oro en el Campeonato Open de Perú 2011 y bicampeona sudamericana de espada en Paraguay 2015.

Todos sueñan con poder asistir a la cita mundial. No obstante, dicho sueño podría quedar solo en eso si no logran reunir la suma monetaria que les permita cubrir los pasajes, la estadía y todos aquellos gastos que eventos como estos traen consigo.

“El evento dura 7 noches por lo que los costos de estadía son altísimos y es para lo que requerimos apoyo urgentemente”, concluyó Toledo.

Destacar que el evento que reunirá a más de 140 países en Brasilia se desarrollará entre el 9 y 17 de junio del presente año.