Malas noticias para el deporte chileno. Un nuevo caso de doping positivo se dio a conocer en las últimas horas donde lamentablemente el protagonistas es el nadador Felipe Tapia Salinas. El deportista fue suspendido momentáneamente por la presencia de androstenediona en una muestra que fue tomada durante un Campeonato Nacional de Natación en junio.

Pero en esta ocasión hubo un factor que marcó la diferencia de otros casos. Fue el propio Tapia quien anunció el dopaje a través de sus redes sociales. “Debo aclarar que jamás he consumido esa sustancia o ningún otra, que alterara o pretendiese alterar mi rendimiento deportivo”, escribió el nadador quien negó su culpabilidad.

Luego el el récord nacional en 1.500 metros libre agregó que “corresponde indicar que el período involucrado (enero a junio) fue el periodo que regresé de Argentina y no entrené de forma regular, por lo que el supuesto consumo de sustancia no habría tenido ningún sentido; en dicho campeonato registré mi peor rendimiento”.

De hecho, Tapia conversó con La Tercera que “no quiero pensar mal de nadie, pero estoy segurísimo de que la muestra está equivocada. La gente de la natación sabe quién soy. Me conocen desde niño, esto es un golpe para mí, pero estoy tranquilo. Siempre he sido cuidadoso con lo que tomo, no acepto nada de nadie extraño”.

De hecho desde la Federación de Deportes Acuáticos expresaron su apoyo al deportista según indica el medio. “Lo respaldamos al cien por ciento. Este anabólico también lo produce el ser humano, por lo que puede existir la opción de que sea algo natural. De todas maneras tendrá que apelar para ver en qué cantidad lo tiene y luego veremos qué sucede”, señala Marcos Jara, timonel del organismo”, señalaron.

Recordar que la androstenediona es una hormona esteroide que permite la producción de testosterona. Esta es secretada de forma natural por el cuerpo humano, pero al consumida de forma sintética, el andro como es conocido por su nombre comercial, permite mejorar el rendimiento deportivo.

Tapia tiene hasta el 6 de diciembre para entregar la contramuestra. De ratificarse el positivo, su castigo sería de cuatro años, mientras que si se le da la razón al nadador de 22 años que compitió en los Juegos Olímpicos de Río 2016, el castigo sería de dos años.