La saltadora de altura española Ruth Beitia, campeona olímpica en Río 2016, anunció este miércoles que se retira de la alta competición.

“Han sido muchos años de trayectoria deportiva en los que hemos puesto el cuerpo al 100% en muchas situaciones, y al límite en otras”, explicó Beitia en una rueda de prensa en Santander.

“La situación a la que nos enfrentamos hoy es contarles que dejamos nuestra vida deportiva“, añadió la saltadora española, que compareció ante los medios acompañada por su entrenador Ramón Torralbo.

“Se retira la más grande de nuestra historia”, aseguró el presidente de la Federación Española de Atletismo tras conocer la noticia.

“Forma parte de la leyenda del deporte español”, afirmó, por su parte, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, asegurando que “para mí es una referencia en lo personal y en lo deportivo”.

La saltadora española clausura su carrera deportiva tras lograr el oro olímpico en los Juegos de Río 2016, aunque en el pasado Mundial de Atletismo de Londres 2017 quedó la última en la final de salto de altura.

Este mal puesto en la capital británica parece haber sido el punto de inflexión que ha llevado a Beitia a tomar esta decisión.

‘Deporte siempre presente’

“Es mi último Mundial. Dos años más hasta el próximo no creo que este cuerpo aguante. Me voy con sensaciones encontradas“, afirmó la atleta en cuyo ánimo rondaba la posibilidad de irse en el momento en que no lograra rendir como ella deseaba.

“Hemos visto la cara oculta de la moneda. Me voy de vacaciones. No quiero competir más, han sido unos meses muy malos”, añadió tras la final de Londres, a la que llegó lastrada por las lesiones, anunciando que se tomaría un tiempo para pensarse qué hacer.

Precisamente sus últimas lesiones parecen haber tenido mucho que ver para que deje la competición la considerada mejor atleta española de la historia, que ya desde pequeña vivió rodeada por el atletismo.

Su padre ejercía como juez en las pistas y sus cuatro hermanos también han practicado este deporte del atletismo.

Beitia se inició como corredora de cross, pero con apenas ocho años empezó a entrenar con Torralbo, su entrenador de toda la vida, que la redirigió hacia el salto de altura y supervisó toda su carrera.

“Todos esos valores que he aprendido con el deporte, con Ramón, me toca llevarlos a otros ámbitos de la vida. Creo que el deporte siempre va a estar muy presente”, añadió la saltadora, que ya anunció en 2012 su retirada tras los Juegos Olímpicos de Londres.

Entonces, volvió sobre su decisión y apenas dos meses después volvió para vivir los años más exitosos de su carrera deportiva.

Beitia, de 38 años, pone este miércoles fin a una carrera de 21 años como saltadora, en los que ha acumulado 15 medallas internacionales, 2 Ligas de Diamante y 29 títulos nacionales.

Entre estos galardones figuran una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, una medalla de bronce en el Mundial de Moscú de 2013, así como tres medallas de oro en los europeos de 2012, 2014 y 2016.

A ello hay que añadir dos medallas de plata en los mundiales en pista cubierta de Doha 2010 y Portland 2016, además de dos de bronce en los de Moscú 2006 y Sopot 2014.