En mayo del presente año, los montañistas chilenos Tamara Muñoz y Rodrigo Vivanco, le aseguraron al mundo que habían logrado llegar hasta la cima del monte Dhaulagiri, la séptima montaña más alta del mundo.

No obstante, cuatro meses después, los nacionales se encuentran en el ojo del huracán puesto que su hazaña genera mas dudas que certezas en el muNdo del deporte blanco.

La montaña de Nepal, la cual tiene una altura de 8.167 metros sobre el nivel del mar, solo ha sido conquistada por 417 personas en el mundo, entre ellos los chilenos. Al menos eso fue lo que se conoció el 25 del mayo del presente año, cuando Muñoz y Vivanco aseguraron a través de redes sociales que se hacían acreedores de un nuevo “ochomil”.

“¡Habemus cumbre! ¡Primeros chilenos en subir hasta la cima del Dhaulagiri!”, fue el primer mensaje de los nacionales.

Pese a esto, las dudas no tardaron en llegar. Y es los montañistas no lograron mostrar mayor registro de su hazaña, aún cuando la tecnología existente permite hasta la transmisión en vivo de ello.

El primero en poner sobre la lupa la cordada criolla fue la especializada revista Escalando, que se contactó con los chilenos con el objetivo de llevar a cabo una entrevista, opción que fue rechazada porque “las pruebas que recibimos no nos resultaron totalmente suficientes. No podemos avalar un ascenso sin pruebas”, según recoge EMOL.

Quien también se sumó al manto de dudas fue el deportista nacional, Sebastián Rojas, quien este año alcanzó la cima del Annapurna. Rojas indicó que la situación se ha vuelvo polémica por la importancia del hito, el cual de ser verdadero, sería histórico para Chile.

“Son tantas las incongruencias y falta de compromiso de ellos de demostrar que realmente hicieron la cumbre, que estoy un 98% seguro de que no se hizo”, indicó en una primera instancia Rojas, complementando con que “aún no veo material real y como Rodrigo Vivanco ya tenía historial de mentiroso, lamentablemente no les creo”.

Por su parte, Muñoz y Vivanco continúan insistiendo en que ellos si alcanzaron la cumbre de la cima señalada anteriormente y que estos cuestionamientos son solo gajes del oficio.

“Nos gusta pensar que son dudas normales entre montañistas. No somos los primeros ni los últimos a los cuales se le pondrá en duda su ascenso o las características de ésta”, comentaron a EMOL.

Aún así, Himalayan Database, la base de datos encargada de registrar dichos ascensos, decidió iniciar una investigación para aclarar todas las dudas existentes y una vez que esta esté finalizada, publicará un documento oficial en el que se conocerá que fue lo que realmente pasó.