Claro está de que en el deporte no solo vale ganar, sino que también dejar huella, marcas o registros por lo que ser recordado. Tal como lo hizo el equipo de relevo femenino 4×100 de Estados Unidos, quienes en esta jornada se hicieron acreedoras de un nuevo récord en el Mundial de Natación que se está desarrollando en Budapest.

Y es que el equipo de norteamericanas, el cual está compuesto por Kathleen Baker, Lilly King, Kelsi Worrell y Simone Manue, logró registrar un crono de 3:51.55, medio segundo más rápido que el tiempo que marcaron en los Juegos de Londres 2012.

Eso sí, esta no fue la única hazaña que se logró en esta jornada, ya que la nadadora Lilly King también se metió dentro de los registros de los 50 braza al nadar la distancia de dicha competencia en un tiempo de 29:40, ocho centésimas por debajo del crono obtenido por la lituana Ruta Meilutyte, quien marcó 29.48 en el Mundial de Barcelona 2013.

Cabe señalar que el tiempo de las norteamericanas se transformó en el undécimo récord de la cita planetaria de Budapest. El primero de ellos se lo adjudicó la sueca Sara Sjöstrom en los 100 libres, quien con un tiempo de 51.71 se transformó en la primera mujer en bajar de los 52 segundos.

Ya para el día martes, Peaty logró imponerse por partida doble en los 50 braza al conseguir un tiempo de 26.10 y 25.95 segundos. Horas más tarde sería el turno de Kylie Jacqueline Masse y Lilly King, nadadoras que batieron los récords mundiales en los 100 metros espalda (58.10) y 100 braza (1:04.13).

Finalmente lo suyo hicieron el equipo de relevo mixto 4×100 estilos de EE.UU, quienes batieron el récord en series (3:40.28), en la final (3:38.56) y en la prueba relevo 4×100 metros (3:19.60); así como Sara Sjöstrom en los 50 metros libres al nadar en 23.67 segundos.