El golpe que el golf femenino acaba de dar no ha dejado indiferente a nadie. Y es que la modificación al código de vestimenta, el cual señala que de ahora en adelante las jugadoras no podrán utilizar ni poleras con escotes ni minifaldas en el campo de juego, ha traído más de una polémica.

Pero, ¿cuál es el motivo de tal decisión?

Según informó Vicki Goetze-Ackerman, presidente de la Asociación Profesional de Golf Femenino (LPGA por sus siglas en inglés), la decisión se tomó con el fin de que durante el transcurso de los campeonatos, las deportistas solo se enfoquen en competir y no generar algún tipo de controversia a causa de la indumentaria que utilizan.

Heather Daly-Donofrio, directora de comunicación del LPGA, también se manifestó frente a este modificación y señaló que con esto se busca que las jugadoras se presenten a los torneos de una manera muchos más profesional, lo cual reflejará una “imagen positiva” de este deporte.

Vale decir, la idea de que todas las deportistas utilicen la misma indumentaria buscará que este deporte no exhiba a la jugadoras como modelos de ciertas marcas publicitarias.

De igual manera, el ente también se refirió al “castigo” para aquellas golfistas que no cumplan con la modificación al código de vestimenta que ya rige dentro de la LPGA. Esto, puesto que señaló que la multa para las deportistas será de 1.000 dolares siempre y cuando sea la primera infracción. De lo contrario, dicha suma se duplicará a medida de que se vayan generando más incumplimientos en una misma persona.

Cabe recordar que históricamente, el golf siempre ha sido practicado por hombres y vetado para su símil femenino. No obstante, el torneo más importante dentro de la disciplina, el Masters de Augusta, dio un golpe al abrir su puertas a dos socias hace un poco menos de cinco años.