Tim Hague, especialista en artes marciales mixtas que decidió cambiar su disciplina para convertirse en boxeador, falleció el sábado luego de permanecer algunas horas en estado crítico tras ser noqueado la noche del viernes en un combate ante Adam Braiwood.
El canadiense fue diagnosticado con muerte cerebral tras al pelea y su hermana, Jackie Neil, confirmó la información mediante redes sociales.
“Con inmensa tristeza, dolor y congoja, comunico que Tim ha fallecido. Estaba rodeado de su familia, escuchando sus canciones favoritas. Lo extrañaremos enormemente. Pedimos privacidad durante estas horas difíciles”, expuso en Facebook.
La lucha, sin mayor relevancia más que en el medio local, era en categoría peso pesado y se desarrolló en el Shaw Conference Center.
Para Hague fue su cuarta pelea como profesional, la primera en este 2017 tras dejar las MMA. El luchador de 33 años no pudo resistir el ataque de su rival, quien lo derribó en cuatro oportunidades hasta que lo terminó por dejar tendido sobre el ring, terminando el combate por knockout técnico.
Si bien recibió asistencia médica, no pudo ser reanimado de inmediato, aunque se levantó e incluso logró salir caminando del cuadrilátero. Tras ser trasladado al hospital Royal Alexandra, los médicos advirtieron su situación y fue operado para reducir la presión que estaba sufriendo en su cerebro.
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La muerte del luchador canadiense abrió el debate sobre si los atletas están preparados para cambiar de disciplina y pasar, por ejemplo, al boxeo arriesgando más de la cuenta, como lo hará Conor McGregor, el luchador de MMA que enfrentará a Floyd Mayweather el, mes de agosto en Las vegas.
