La velocista jamaiquina naturalizada estadounidense, Sanya Richards, generó revuelo tras la reciente publicación de su biografía titulada Chasing Grace, en donde reveló haber abortado días antes de participar en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008.

Rochards, cuatro veces ganadora de oro olímpico en los 400 y 4X400, comentó en entrevista con Sports Illustrated al respecto, sorprendiendo aún más al respecto; “No conozco a una sola atleta que no haya tenido un aborto“.

“Pensé en tomar la píldora, pero había visto como muchas compañeras luchaban contra su peso líquido y cambios en su cuerpo y tuve miedo de los efectos secundarios que podría tener en mi velocidad y rendimiento“, detalló la atleta quien ahora espera su primer hijo.

“Quería hacer lo correcto y protegerme de un embarazo no deseado, pero desconocía todas las opciones de un nacimiento controlado y me avergonzaba hablarlo con mi madre o entrenadores”, complementó la mujer retirada de la actividad profesional desde el año pasado.

La atleta, casada desde 2010 con el jugador de la NFL Aaron Ross, confesó haber descubierto su embarazo un mes antes de las olimpiadas, y cuando el jugador de fútbol americano estaba concentrado con los Giants, tomó la decisión, horas antes de abordar su vuelo a Pekín.

Además reconoció que su caso no es el único pues “muchas de las mujeres que conozco en mi deporte han tenido al menos un aborto. Priorizar los objetivos deportivos sobre el regalo de la vida era casi una norma”.