Las llamas en el lugar la despertaron de golpe. No solo a ella, en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Curauma dormían nueve deportistas aquella noche y todos debieron salir corriendo. Josefa Vila no lo dudó, tomó su celular y lo primero fue llamar a Bomberos, luego, manos a la obra.

Tratamos de que no se quemaran los botes, que era nuestro material de trabajo“, recuerda la seleccionada nacional de remo, quien por aquél entonces tenía su cabeza puesta en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

La deportista iniciada en la laguna chica de San Pedro de La Paz, tras integrarse a temprana edad al Deportivo Alemán, cuenta cómo fue aquella madrugada del 2 de julio pasado, en donde el fuego les amenazó de frente pero aún así lograron salir adelante.

Cuando veíamos que se quemaba el CEO dijimos: ‘se perdió todo, vamos a tener que volver a Concepción’“, detalla Vila a BioBioDeportes, quien además repasa su corta pero notable carrera, esa en la que ha destacado defendiendo a Chile en Sudamericanos, Juegos Bolivarianos y claro, la cita de los anillos.

El deporte para la ‘Jose’ -como le llaman sus cercanos-, va de la mano con los estudios, este año cursa segundo de ingeniería comercial en Valparaíso y a diferencia del gran desafío que ello podría significar, aclara que no se le hace tan difícil.

Me va bien, igual la universidad me ha apoyado mucho por lo que se me hace fácil. No me cuesta tanto. Además nos ordenamos súper bien gracias a que mi entrenador (Bienvenido Front) es muy organizado“, remarca.

Amante de la lectura, las series en Netflix, los dulces y chocolates, la deportista de 20 años reconoce un gran avance en la disciplina de la mano de Front, a quien destaca pues “ha ayudado mucho. Las mujeres la llevan en el remo en Chile”, señala la ‘Jose’ quien tiene como mayor recuerdo deportivo aquella clasificación a sus primeros Juegos Olímpicos.

Fue lo más emotivo, estaban todos mis familiares y a parte como era en Chile me marcó más. Se sentía la barra“, recuerda orgullosa Josefa Ignacia Vila Betancur.

Vila y Abraham en los JJ.OO. de Río / Damien Meyer / AFP
Vila y Abraham en los JJ.OO. de Río / Damien Meyer / AFP

– Josefa, ¿el remo fue lo primero o hubo algún otro deporte?

En el colegio en verdad siempre hice actividades extraescolares hasta los once años que entré a remo. Practiqué diferentes deportes pero ninguno me llamó la atención, siempre me salía al año. Fui a gimnasia, gimnasia ritmica, baile, de todo un poco en realidad.

Con unas amigas fuimos a probar por el verano para hacer algo y de ahí me quedé. Pensé que iba a ser un deporte de verano nada más pero me gustó y comencé a entrenar cada vez más.

– ¿Después de qué desafío deportivo comenzaste a proyectar en forma seria tu carrera deportiva?

En los Juegos Sudamericanos Odesur de 2014 (realizados en Chile), cuando aún era juvenil, me di cuenta de que podía hacer algo por el remo en Chile. Por el remo ligero más que nada, femenino, que no estaba muy potenciado. Ahí tomé más en serio todo.

Haber tenido este desarrollo, clasificar a los Juegos Olímpicos y todo eso lo planificaba para Tokio más que nada y haber clasificado el año pasado me sorprendió mucho. Nunca pensé que los resultados iban a llegar tan pronto.

– Competiste sola por mucho tiempo ¿Cómo fue el cambio de pasar a remar junto a Melita Abraham?

Me costó mucho, mi club me tuvo toda la vida remando en singles, no tomaba ningún otro bote, entonces poder acoplarse con alguien me costó demasiado. Siempre entrenaba sola y eso fue más que nada lo que me costó, pero ahora ya pasado el tiempo me acostumbré y lo prefiero así. Se invirtieron los papeles.

Ya no estoy remando con Melita, ahora estoy trabajando con Victoria Hostetter, una chica de Puerto Montt. Estamos remando en par ligero para el Sudamericano.

Trabajar con Victoria costó menos porque yo ya venía de la dinámica del bote en equipo y ella no se ha dedicado solamente al singles así que nos complementamos súper bien en esa parte y nos costó mucho menos que con Melita acoplarnos.

Remar, remar y remar 🚣 ☀️😍 #rowing

Una publicación compartida de Josefa Vila Betancur (@josefavb) el

– Si bien ahora trabajas con Victoria, fue con Melita con quien lograste clasificar a los Juegos Olímpicos de Río. ¿Lo imaginaste? ¿Cómo viviste ese momento?

Los días, las semanas anteriores no estábamos andando nada. El bote no era adecuado para nuestro peso, tuvimos problemas con eso. Justo nos llegó un bote desde Perú que nos arrendaron y nos cambió totalmente la vida. Después de las primera regatas, que vimos que salimos segundas y pasamos directo a la final agarramos más confianza. Nos dimos cuenta de que sí podíamos lograr algo.

En la final entregamos todo y se dio el resultado para clasificar. Fue algo incomparable, la sensación que uno tiene no se puede describir. Te das cuenta de que todo valía la pena, todo el sacrificio del verano. Es indescriptible el sentimiento de que pudiste haber clasificado a unos Juegos Olímpicos y luego ibas a estar con todos los atletas. Nunca pensé que lo lograría a tan corta edad.

Siempre le dije a mi mamá: ‘yo no voy a parar hasta que llegue a unos Juegos Olímpicos. Me voy a retirar cuando llegue a uno de ellos’ y ahora digo ‘no, me arrepiento. No me voy a retirar. No voy a parar hasta ganar unas olimpiadas, ahí me retiro‘.

– Y las Olimpiadas, ¿cómo evalúas esa experiencia, crees haber cumplido las expectativas?

Más que nada, debido a que no teníamos los años de experiencia ni los entrenamientos de los campeones olímpicos, siempre pensamos y sabíamos en qué final íbamos a quedar y lo logramos (fue la final C). Fue más que nada para juntar experiencia, saber lo que se trata esta competencia, ver cómo trabajan otras personas, qué hacen, qué no hacen y en verdad se aprende mucho.

Las condiciones en la laguna esos días fueron horribles, de hecho se suspendió la regata por algunos días debido a la cantidad de olas. En cuanto a registro, si bien podríamos haberlo hecho mejor estuvimos muy bien.

Recorriendo la villa olímpica 🇧🇷😄 #olympics #rowing #teamchile #rio2016

Una publicación compartida de Josefa Vila Betancur (@josefavb) el

– Todo ese proceso en Río 2016 se vio empañado en alguna medida por el incendio que consumió por completo el Centro de Entrenamiento Olímpico de Curauma cerca de un mes antes de los juegos, ¿Cuánto les afectó eso deportivamente?

Nosotros vivíamos ahí, teníamos nuestra vida allá. Me había llevado todas mis cosas al Centro de Entrenamiento Olímpico (CEO) y ese día estábamos durmiendo cuando el fuego nos pilló de sorpresa a todos.

Nos afectó obviamente. Por las cosas materiales y ciertos implementos para entrenar, pero los botes y remos no presentaron daños así que teníamos lo necesario para poder remar. El Comité Olímpico, el IND, reaccionaron rápido. Todos se pusieron las pilas y nos compraron ropa para entrenar y ese mismo día en la tarde estábamos entrenando.

Si bien fue todo muy rápido, nos ayudaron mucho, entonces no fue tan traumático como pensamos en un principio, pues cuando veíamos que se quemaba el CEO dijimos: ‘se perdió todo, vamos a tener que volver a Concepción y lo que logramos en dos años se perdió’.

Estábamos durmiendo todos, yo desperté y reaccioné pensando en salir. No pensé en sacar algo solo tomé el celular para llamar a los Bomberos y luego tratamos de que no se quemaran los botes, que era nuestro material de trabajo.

Yo creo que el incendio tuvo su lado bueno en realidad. El CEO fue hecho a la chilena, a la rápida y ahora se preocuparon de verdad. Los materiales y la calidad del nuevo edificio marcan la diferencia respecto al anterior. Ahora vamos a estar mucho más cómodos entrenando, durmiendo, hay una sala de estudio. Tenemos un gimnasio nuevo con implementación de primer nivel.

El incendio hizo que se dieran cuenta de que las cosas a la rápida no funcionan.

– Actualmente en qué te enfocas, ¿cuáles son tus metas deportivas a corto y largo plazo?

Ahora más que nada estoy enfocada en el Sudamericano (que se realizará en Brasilia desde el viernes 28 al domingo 30 de abril) al cual nos vamos el martes (mañana) y esperamos ganarlo. Estamos preparando eso a full y después seguir para adelante tomando en cuenta los resultados del Sudamericano. El Mundial sub 23, que se realizará durante julio en Bulgaria, sería nuestro siguiente objetivo.

Más adelante igual mi objetivo es ir a (los Juegos Olímpicos de) Tokio y no me lo voy a sacar de la mente hasta llegar allá. Yo creo que si seguimos trabajando en la misma forma que ahora lo estamos haciendo, en doble ligero, con quien sea vamos a poder clasificar a los Juegos Olímpicos.