Nada en la vida ha sido fácil para Paola Muñoz. Pese a que la mejor ciclista chilena vive un brillante presente deportivo, el camino para llegar al éxito ha estado lleno de complejos escenarios.
Su día a día es la mejor prueba de esto. Se levanta a las 06:00 horas para ir a dejar a sus hijos al colegio. Después tiene un intenso entrenamiento en la mañana para a las 10:00 ingresar a su trabajo en la Universidad Andrés Bello. A eso de las 18:00 arranca su segunda práctica y a las 20:00 pasa a buscar a su hija, seleccionada nacional y doble campeona de clavados. A las 21:00 recién pueden estar en familia, en su hogar, para preparar el día siguiente con su esposo Gonzalo Garrido. A todo esto hay que sumar que se encuentra estudiando sus últimos cursos de Ingeniería en Administración Financiera, lo que, obviamente, también la desgasta.
Por lo mismo, las palabras intensidad y orden sin dudas definen a Muñoz. Eso sí, además de las dos nombradas anteriormente, ella prefiere resaltar convicción. “Se hace un poquito pesado, pero con organización, compromiso y sobre todo convicción absoluta, puedo decir que sí se puede hacer”, afirma.
Pero si Paola está disfrutando de un placentero momento en su carrera, es porque también supo sobreponerse a un horrible momento. ¿Qué ocurrió? Tras ganar el oro en los Juegos Sudamericanos de Santiago 2014, una prueba antidopaje del laboratorio Coldeportes arrojó un positivo. La chilena perdía su presea y, no solo eso, también era castigada y alejada de la bicibleta. Sin embargo, la ‘guerrera’ del ciclismo nacional dio la pelea y salió victoriosa de una ‘batalla’ que recordó con BioBioChile.
Los inicios: casi de casualidad al ciclismo
¿Desde qué edad que practicas ciclismo, Paola?
Yo desde los 15 años que estoy compitiendo en bicicleta. Anteriormente a ello pasé por muchísimos deportes. En todos los eventos deportivos y extraprogramáticos del colegio era yo quien estaba presente.
¿De dónde viene esa pasión por esta especialidad y el deporte?
Por mi familia, en particular mi papá, él es muy adicto al deporte. Para él esto es vida, y fue lo que siempre nos enseñó desde muy pequeños. Sobre todo en las vacaciones, era mucho deporte. Nosotros salíamos de Santiago y juntos íbamos a recorrer, a acampar en distintas partes, pero siempre preparados para hacer deporte. Con bicicleta, pelotas, lo que fuera.
¿Cómo recuerdas tu primera competencia?
Cuando tenía 15 años empecé a ir al cerro San Cristóbal con mi padre a hacer mountain bike y una vecina, que su hija hacía ciclismo, nos vio. Ahí nos invitó a competencias, yo sin saber nada de ciclismo y no tener ni casco. No tenía nada. Me invitaron a una carrera que fue tipo los primeros Juegos Escolares que se hacían… en ese campeonato terminé teniendo una medalla de bronce y ganó Bárbara Riveros. Ahí partió todo el ciclismo en mí, una adicción total de 15 o 16 años que tengo.
El amor por el ciclismo: una pasión que no sabe de resultados
¿Te complicó durante tu adolescencia el practicar ciclismo?
Una de las ventajas que he tenido es el hecho de ser responsable, con mis labores, sin dejar de lado ninguna cosa. Cuando chica, con mis profesores al menos nunca tuve un problema. Me apoyaban un montón. También tuve excelencia académica cuando salí de octavo con un promedio 6.8.
Y cuando ya eras más grande, ¿Qué fue lo más difícil de especializarte en esta actividad?
Es un deporte bien machista. Muy duro. De mucho sufrimiento. Muchas veces hay años que no tienes ningún resultado, entonces es algo épico el practicar esto.
¿Cómo lo haces para mantener la motivación por esto después de tantos años de éxitos?
La verdad que en todas partes lo he dicho, cuando a alguien lo apasiona o lo mueve algo, uno va y lo hace. Que por consecuencias se den resultados es más bonito aún, pero finalmente el ciclismo yo lo voy a hacer con resultados o sin resultados. Es algo que me apasiona, que me gusta, y que ya mas encima lo hemos llevado al tema familiar. Tenemos nuestra empresa con Gonzalo, que nos ganamos la vida con esto (venta de artículos de ciclismo y charlas). Es algo que tenemos tan arraigado que finalmente disfrutamos el momento, que ha sido consecuencia de los 15 o 16 años compitiendo.
¿Qué sentiste cuando te proclamaste campeona de la primera etapa de la Copa de España hace un par de semanas?
Soy la primera chilena en liderar una copa europea, como esa que gané. Me vistieron con una tricota especial y yo simplemente aluciné. Era casi el mejor momento de mi vida. Imagínate, ganar una carrera con más de 200 ciclistas. Habían holandesas, argentinas y de otras partes del mundo. Es algo súper potente dentro de mi curriculum.
¿Cómo se hace para trabajar, estudiar y además ser un deportista de elite?
En la universidad somos rostros. Orgullos UNAB que le llaman. Hemos estado en varias campañas y el compromiso y el apoyo de ellos es indispensable. Ellos están claro de lo que hago y la gente que trabaja conmigo me cubre en mi área cada vez que debo competir. Así yo me preocupo bien de mis carreras. Ellos han sido un siete conmigo. Pocas entidades dan esa plataforma.
El golpe del 2014: de la acusación de dopaje y la suspensión, a su presente exitoso
Paola, en 2014 viviste un complicado momento cuando se te acusó de dar positivo en un control de dopaje. ¿Cómo lo recuerdas con el paso de los años?
En su momento fue un golpe bastante duro. Porque yo estaba absolutamente convencida de que no era así. El tema es que nunca quedó bien claro de que el laboratorio tuvo una falla muy grande. Hubo una diferencia demasiado grande entre la muestra A y la B.
Claro. Esa vez la contramuestra te benefició
Sí. Y aquella vez fue la UCI quien finalmente dictaminó, que es nuestro ente máximo. Ellos dijeron, de manera contundente: Paola Muñoz nunca violó las normas del fair play. Fue un tema demasido complejo, que fue tomado muy a la ligera.
Mas encima fue en los Juegos Suramericanos de Santiago, después de haber logrado un oro
Así es. Pero Yo siempre estuve tranquila, siempre fui en busca de la verdad. Siempre dije que no era así. Y finalmente la UCI dictaminó, después de 7 meses. En la misma comisión de la ODEPA no querían dictaminar nada, me tenían suspendida y no podía correr en ninguna parte. Después de 7 meses me entregaron toda la documentación de mi muestra y ya en UCI, con todos los resultados de la contramuestra, en 7 días me respondieron todo y quedó demostrado que fue una burla, o casi una burla, lo del laboratorio colombiano.
¿Existió alguna especie de sanción para el laboratorio que tomó la primera muestra?
La verdad es que no reciben castigo. Pero el laboratorio que funcionó como perito, ellos vieron toda la documentación, y dijeron que en su informe que los primeros incurrieron en muchas faltas.
¿Cuándo se presentó este conflicto fuiste ayudada por las autoridades?
Me dio mucha pena poqrue en ese momento nadie me ayudó. Gastamos cerca de 5 millones junto a Gonzalo para poder tomar la contramuestra y demostrar mi inocencia. Si yo no hubiese tenido el dinero hoy en día estaría castigada. El único que ayudó, aunque a nivel personal, fue Neven Ilic. Como Comité Olímpico nadie me ayudó, nadie prestó el dinero. Ni siquera después, cuando se comprobó mi inocencia y me entregaron la medalla, que a todo esto no la tengo ni yo.
¿Qué ocurrió con esa medalla de oro? Me imagino que debe ser importante para un deportista tener el registro de un logro relevante
La medalla no la tengo yo, porque la regalé al laboratorio Corthon Quality, el de la contramuestra, porque ellos sí pelearon por mi medalla. Ellos la tienen en sus dependencias en el Espacio Riesco. Decidí dárselas porque fueron los que quisieron pelear por ella. Con Gonzalo dijimos en ese momento que eso fue una segunda carrera ganada, y bien ganada. Entonces estábamos felices y en agradecimiento la medalla la dejamos allá, donde la colocaron en un cuadro y quedó espectacular. Agradezco a Raúl Corthon, el dueño, que estuvo en ese proceso donde se develó la inoperancia del otro laboratorio
¿Cuál es tu próximo objetivo deportivo, Paola?
Vamos por Tokio 2020. Tenmos que seguir buscando clasificar y lograr después allá algún resultado histórico. Para eso estoy trabajando y como te digo, muy comprometida con mi deporte, lo amo, me apasiona a full.
¿Y existen algunas otras competencias que se aproximen?
Sí. Se viene el Panamericano de ruta específico ahora en mayo donde nos espera República Dominicana. Despues, a fin de año, vienen los Juegos Bolivarianos y nos vamos a Santa Marta, Colombia.
Algún mensaje final que quieras dejar a quiénes se inician en el ciclismo o en el deporte
La verdad que solamente decir que están todos cordialmente invitados a pedalear. Sobre todo acá en Santiago que se están expandiendo las condiciones para hacerlo. Santiago se está congestionado mal, el nivel de estrés es grandísimo y la mejor manera de superarlo es haciendo deporte. Así que todos cordialmente invitados. Si hacen la ruta del cerro San Cristóbal y me ven, díganme. Ahí les puedo compartir algunos tips.
