La nueva alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, declaró este miércoles en conferencia de prensa que sería “irresponsable” apoyar la candidatura de Roma para los Juegos Olímpicos 2024, dejando vía libre a París, Budapest y Los Ángeles.

“Hemos respetado la tregua olímpica y paralímpica (…). Es irresponsable decir sí a esta candidatura“, declaró Raggi, elegida el pasado mes de junio.

La alcaldesa consideró que realizar los JJOO representaría “hipotecar el futuro” de Roma, una ciudad sumamente endeudada (13.000 millones de euros) y que aún está pagando las deudas adquiridas para los realizados en 1960.

Raggi recalcó que su decisión fue tomada en base a cifras económicas y es coherente con lo anunciado durante la campaña electoral.

“No tenemos nada contra el deporte, pero no nos gustan las Olimpiadas del ladrillo”, dijo, “no queremos construir catedrales en el desierto”, agregó.

La alcaldesa recordó que al votarla en junio pasado, el 70% de los romanos se pronunciaron en contra los Juegos, que reiteró “considero que no son sostenibles desde el punto de vista económico”.

Con esa decisión se benefician los otros tres candidatos, París, Budapest y Los Ángeles, precisó la semana pasada el presidente del Comité Olímpico italiano (CONI), Giuseppe Malago, quien no asistió a la conferencia de prensa y plantó a la alcaldesa unos minutos antes.

El CONI había prometido por su parte que la organización de los Juegos no le costaría ni un céntimo a los contribuyentes romanos. El presupuesto, evaluado en 5.300 millones de euros, estaría sufragado por completo por el Comité olímpico, patrocinadores y el Estado italiano, aseguró Malago.