Los últimos deportistas rusos en regresar de Río, entre los que se encuentran varios medallistas de oro, fueron recibidos como héroes en el aeropuerto de Cheremetievo en Moscú, constató un periodista de la AFP.

La delegación rusa que se desplazó a Río había quedado ostensiblemente mermada debido a un vasto escándalo de dopaje.

Varias decenas de personas portando grandes ramos de flores, pancartas adornadas con corazones, o con balones multicolores, se reunieron en el aeropuerto internacional de la capital rusa desde horas antes de la llegada del avión procedente de la ciudad brasileña.

Entre los últimos atletas en llegar estaba la campeona olímpica de gimnasia rítmica, Margarita Mamun, el campeón olímpico de pentatlón moderno Alexander Lesun, y el dúo Natalia Ischenko y Svetlana Romashina, oro en natación sincronizada.

“Gracias a todos los que nos apoyaron, a los que creían en nuestra victoria”, exclamó Natalia Ischenko tras recibir una corona de laurel.

“Nuestro equipo logró representar al país de manera brillante en las condiciones más difíciles”, se felicitó por su parte el presidente del Comité Olímpico ruso, Alexandre Joukov.

En total, 113 deportistas (67 de ellos en atletismo) fueron excluidos de los Juegos por un vasto escándalo de dopaje.

Los 276 restantes situaron al país en el quinto puesto del medallero, con 56 podios y 19 oros.

“Nuestro equipo fue el más limpio en los Juegos”, afirmó Joukov, añadiendo que “ningún deportista ruso” dio positivo.

Pero el Comité Paralímpico Internacional (IPC) sí suspendió a su homólogo ruso, privándole de los Juegos Paralímpicos de Rio (7-18 septiembre).

El Tribunal Arbitral del Deporte rechazó este martes el recurso del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).