El número de deportistas rusos autorizados a participar en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 podría quedar fijado el lunes o el martes, declaró el ministro ruso de Deportes Vitali Mutko, cuyo país es objeto de acusaciones de dopaje masivo.

“Espero que hoy o mañana, todas las gestiones que permitan a nuestro equipo (participar en Rio) estén terminadas”, afirmó Mutko desde París, según palabras citadas por los medios rusos. 

El dirigente se expresó así tras participar en París en una reunión de la Convención Internacional contra el Dopaje en el Deporte de la UNESCO.

A cuatro días de la ceremonia de inauguración, el viernes, los deportistas rusos no saben todavía si podrán participar, en una decisión final corresponderá a un panel de tres miembros nombrados por el Comité Olímpico Internacional (COI). Este trío será encargado de confirmar o rechazar, estudiando cada caso de forma individual, las listas de deportistas rusos propuestas por las federaciones internacionales de cada deporte.

Los rusos ya excluidos de los Juegos Olímpicos por las federaciones internacionales no podrán ser repescados, pero algunos que han sido seleccionados podrán quedarse fuera.

El escándalo en el deporte ruso estalló a principios de noviembre de 2015, con la existencia de un sistema de dopaje organizado en el atletismo. 

Luego, el pasado 18 de julio, el informe McLaren denunció la existencia de un dopaje de Estado en este país, tras lo cual la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) excluyó a la casi totalidad de los participantes rusos.

Otra disciplina particularmente afectada es la halterofilia. Prueba de ello es que la federación internacional suspendió el viernes de los Juegos Olímpicos a los ocho rusos que componían el equipo olímpico en este deporte.

El ministro pidió además la creación “de un sistema antidopaje único en todos los países del mundo”, agregando que “si conseguimos lograrlo, entonces la lucha contra el dopaje podrá tener efectos reales”.