Les costó. Dentro de todos los cuestionamientos que recibió el plantel de la Universidad de Chile el pasado semestre, si hubo dos nombres que concentraron las críticas de los hinchas y la prensa fueron los de Christian Vilches y Gonzalo Jara, en una situación que cambio drásticamente a lo largo de este torneo de Clausura que conquistaron los azules.

El escenario era claro: dos defensas de experiencia, con recorrido en selección nacional (Jara) o de buenas presentaciones en ligas foráneas (Vilches) y que estaban llamados a ser un seguro para el equipo. Pero no fue así en los torneos anteriores, quedando marcados sus constantes errores que le costaron puntos y problemas a la escuadra bajo el mando de Beccacece y Castañeda.

Pero llegó Ángel Guillermo Hoyos, quien evidentemente buscó recuperarlos en lo anímico para conseguir que levantaran en el juego. Por eso se pudo escuchar al DT decir que el nivel de ‘Jarita’ “lo vi en gente como Piqué” o que el ‘Quili’ era “el mejor jugador que tenemos hoy”, justo después de algún error al inicio de la campaña.

Y el método -más allá de bromas y críticas- fue dando resultado, porque la dupla se fue consolidando y se transformó en confiable, de la mano de un alza del mediocampo en la recuperación, otra clave para entender el alza.

Por eso, no extraño que la defensa de la ‘U’, uno de los más frágiles de los anteriores ciclos, terminó siendo la defensa menos batida del torneo con 11 goles en contra. Una marca interesante para una zaga liderada por dos que vivieron su propia revancha y que ahora celebran una corona que parecía lejos a principios de torneo.