Carlos Heller soñaba con ser presidente de la Universidad de Chile. Se lo prometió a su padre, Agustín, exdirigente azul y quien le transmitió la pasión por el cuadro laico. Primero, eso sí, intentó ser jugador pero, como arquero, no tuvo la suerte que sí ha tenido en el mundo de los negocios.

Su primer intento fue en 2005 cuando se postuló, sin éxito, a la Corfuch. Años más tarde ingresó al directorio de Azul Azul. Desde un inicio mostró su interés por ser notado, escuchado. Quería destacar. Una vez casi llega a los puños en una reunión de directorio. Le gustaba que todas las decisiones importantes pasaran por él y, cuando no era así, no dudaba en manifestar su enojo.

En 2011 criticó duramente a la dirigencia luego de que prefieran contratar como DT a Jorge Sampaoli en vez de Diego Simeone. “Me da vergüenza ser director de Azul Azul, por todas las decisiones incorrectas que se han tomado. Nunca hemos sido consultados cuando deciden un refuerzo y ahora al técnico”, expresó esa vez. Ya se sabe cómo terminó la historia.

Archivo | AgenciaUno
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A fines de 2013, Heller compró acciones a Federico Valdés y José Yuraszeck que lo dejaron con el 39% de los papeles emitidos por la sociedad anónima que administra al club. De ahí a la presidencia del directorio, solo un paso. El as de los negocios, el líder del grupo Bethia, el hombre que hizo negocios multimillonarios con LAN cuando nadie lo recomendaba, por fin estaba en el sillón que más quería. “Debe pasar por un proceso de aprendizaje”, advertía por entonces el otrora presidente, Federico Valdés.

Sin rodeos, su principal promesa cuando llegó a la testera fue la construcción del estadio, la eterna quimera del conjunto estudiantil. “Dejaré la presidencia con un estadio para el club, es algo arriesgado hacer esa promesa, pero lo vengo diciendo hace tiempo. Vamos a trabajar en eso, no es fácil, pero me comprometí a cumplir y dentro del mandato lo vamos a lograr“, declaró Heller.

Hoy el proyecto se encuentra empantanado. La comisión que existía para encargarse del asunto se disolvió hace rato y en junio pasado fue despedido José Pablo Olate, el arquitecto que estaba a cargo de la gerencia del proyecto.

Pero el estadio no fue la única promesa del dueño de Mega. El empresario soñaba a lo grande. Quiere grabar su nombre entre los grandes de la historia del Romántico Viajero, lograr lo que nadie ha logrado: la Copa Libertadores de América.

“No perdemos la ilusión. No es un sueño lejano y con nuestras armas lo haremos. Sé que nos reprochan que vendemos a los mejores jugadores que tenemos, pero también tenemos que financiarnos. Hay que volver a un equipo que nos permita pelear en las instancias en que hemos estado”, comentó el mandamás de los universitarios.

Desde que está a cargo, el club ha ganado un campeonato nacional y una Copa Chile, pero nunca ha pasado de la fase de grupos del torneo continental. Para revertir esta situación, Heller decidió contratar a Sebastián Beccacece, que solo registraba como experiencia haber sido ayudante de Jorge Sampaoli. Este hombre sería el encargado de construir una ‘U imperial’, a la altura de la que dirigió su maestro.

Carlos Heller y Sebastían Beccacece.
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El primer semestre le fue horrible. Pero Heller no solo respaldó a Beccacece en su cargo, sino que le dio total libertad para contratar prácticamente lo que se le antojase. La ‘U’ golpeó la mesa a base de una gruesa billetera. Jean Beausejour, Gastón Fernández y Lorenzo Reyes fueron los nombres con más etiqueta de los 10 refuerzos que llegaron al Centro Deportivo Azul a mitad de año. Heller se gastó más de seis millones de dólares en refuerzos, cifra récord para el mercado nacional, pero nada exorbitante para su bolsillo.

Por plantel, se esperaba que los azules lideraran la tabla de principio a fin y sin contrapeso. Sin embargo, el equipo de Beccacece seguía sin responder. El timonel era el principal defensor del argentino en un directorio que hace rato lo quería echar. Aún confiaba en que el equipo iba a andar.

A los problemas deportivos, se sumaban líos judiciales. La empresa Santa Mónica Advance Chile Ltda., que desde 2011 cumplió la labor de organizar partidos de la Selección, interpuso una demanda contra la ANFP por $ 11 mil millones de pesos, acusándola de incumplimiento de acuerdos de contrato y, así, favorecer a Megasport, empresa vinculada al grupo Bethia. Otro drama.

La situación con Beccacece se hizo insostenible luego de la derrota del cuadro laico ante Universidad Católica en la final de la Supercopa. En nueve meses al mando, el argentino ganó solo cinco partidos. Carlos Heller lo tuvo que aceptar: su gran apuesta no había resultado como él esperaba. Previo pago de una millonaria indemnización, el rosarino fue despedido.

La semana pasada se anunció a Víctor Hugo Castañeda como nuevo técnico. El estratega estará acompañado por su hermano Cristián y por Luis Musrri. Esta vez la jugada es por gente de la casa. En la presentación, el semblante de Heller era diametralmente opuesto al del sujeto que se paseaba con mala cara por los pasillos del Nacional y con gestos nerviosos y ofuscados se negaba a contestar las preguntas de la prensa. Más allá de las risas y del buen humor, él sabe que hoy la ‘U’ no está en el lugar prometido.