Universidad Católica finalmente se quedó con el título del Torneo de Apertura, sumando de paso el primer bicampeonato de 79 años de historia.

Tras una campaña de inicio irregular pero con un cierre de buenos resultados y gran fútbol, los ‘cruzados’ se hicieron de la corona apoyados en algunas individualidades que brillaron. Entre ellas, las figuras de Enzo Kalinski, Ricardo Noir y Diego Buonanotte, los refuerzos que sumaron importancia en distintas etapas del torneo.

En el caso de Kalinski, arribó desde San Lorenzo de Almagro e inmediatamente mostró las condiciones que lo habían llevado a destacar en el fútbol trasandino hace un par de semestres.

Un gol en su debut en la primera fecha ante Cobresal sirvió de presentación ante los hinchas, quienes vieron en el centrocampista de 29 años la pieza que faltaba para dotar de equilibrio y dinámica la zona central, además de su capacidad para sumarse al ataque (marcó 3 tantos). Pese a estar ausente en alguna fecha, Kalinski terminó formando una pareja sólida junto a César Fuentes, desde donde el equipo de la franja forjó varios resultados positivos.

Archivo | AgenciaUno
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Por el lado de Noir, su llegada estuvo marcada con ciertas interrogantes por la irregularidad que ha exhibido su carrera, donde alternó buenas y malas en sus pasos por Boca Juniors, Banfield y Racing, entre otros cuadros. Además, sus características de jugador por banda hacían dudar de la necesidad de sumarlo, pensando que eran zonas que aparecían cubiertas.

Pero las actuaciones de ‘Tito’ terminaron dándole la razón a quienes decidieron su llegada. A la facilidad de desborde y la velocidad en tramos largos, le sumó acierto en el arco rival en algunas oportunidades (3 goles), como el duelo clave ante Unión Española en Santa Laura, donde fue una de las figuras.

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Para el final queda Buonanotte, quizás si el jugador más desequilibrante del último tercio de campeonato. Luego de un inicio intermitente, donde marcaba goles pero no tenía tanta influencia en el juego, el ‘Enano’ fue encontrando su lugar en el equipo cada vez con más fuerza.

De gambeta indescifrable, facilidad para el pase y también poder de gol (8 anotaciones), el zurdo terminó formando una dupla letal con Nicolás Castillo, que tuvo como principal muestra la goleada 6-2 ante Deportes Iquique.

Tras varios años donde factores externos afectaban su rendimiento y lo llevaban a deambular por varios equipos sin mayor éxito, Buonanotte parece haber encontrado el lugar preciso para exprimir sus indiscutibles condiciones, ganándose el cariño de la hinchada cruzada en apenas unos meses y siendo una de las estrellas del bicampeón.

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