El entrenador de Universidad Católica, Mario Salas, se atribuyó la responsabilidad por el tibio empate 1-1 conseguido en San Carlos de Apoquindo ante Real Potosí, resultado que dejó al cuadro cruzado eliminado en la primera ronda de la Copa Sudamericana 2016.

El elenco de la franja se despidió tempranamente del certamen continental con un marcador global de 2-4. En la ida, jugada la semana pasada en suelo boliviano, la UC se inclinó sin apelación por 3-1.

A la hora de analizar la brega en la precordillera, el ‘Comandante’ afirmó de entrada que “el funcionamiento no estuvo a la altura y en eso, el responsable soy yo. Es un momento bastante complicado. Muy bajoneado por lo que sucedió en el campo de juego”.

“Las cosas pueden o no resultar, pero no es al azar. Los jugadores saben cuál es nuestra forma de jugar y variantes que usamos”, complementó.

Respecto a las pifias y la molestia de la afición cruzada por este dura eliminación, Salas indicó que “es esperable lo que sucede con el hincha. Somos respetuosos y al hincha le duele la eliminación y cómo jugo el equipo”.

Universidad Católica acumula un triunfo, cuatro empates y dos derrotas en este segundo semestre, sumando Copa Chile, Apertura y Sudamericana, mostrando un escaso poder de definición. En las tres primeras fechas del campeonato nacional, el actual campeón del fútbol chileno sólo sumó un punto frente a Cobresal, O’Higgins y Palestino.