Un duro revés en su debut de la Copa Sudamericana sufrió la noche del martes Universidad Católica, último campeón del fútbol chileno.

Recordemos que los ‘cruzados’ cayeron de manera inapelable ante Real Potosí, en Bolivia, por un marcador de 3 a 1.

Tras el partido, Mario Salas, entrenador del cuadro precordillerano, no ocultó su decepción por el resultado del juego: “El partido de hoy fue muy complicado. Colaboramos mucho en los goles y eso nos llevó a remar mucho”, afirmó.

“Tenemos que mejorar mucho para poder sentar una diferencia que nos permita clasificar a la segunda fase”, detalló.

Al ser consultado por el ‘factor altura’, Salas recalcó que “la altura afecta siempre, no es un mito. Jugar a cuatro mil metros es complicado”.

“Jugar acá es difícil. En ningún momento nos acostumbramos al pique y a la velocidad del balón. Nos faltó tener la paciencia y tranquilidad para aguantar los primeros minutos de cada uno de los tiempos. No nos pueden hacer un gol antes de los diez minutos de cada tiempo”, agregó el DT.

Sin embargo, el adiestrador se mostró esperanzado en dar vuelta la serie en San Carlos de Apoquindo: “Este equipo deja una llave abierta por la aptitud y por las ganas de dar vuelta el resultado. El gol es un plus…Gracias a Dios llega ese gol de Fernando que nos permite seguir con esa esperanza en alto y con la fe que podemos darlo vuelta”, aseguró.

Finalmente, el ‘Comandante’ fue más confiado: “Estamos convencidos de que este resultado lo vamos a dar vuelta… El resultado lo debemos dar vuelta en base a nuestro fútbol y nuestra gente. Debemos hacer respetar nuestra localia”.